Queridos amigos de La Orilla de las Letras,
Sabéis que
nos encanta entrevistar autores, es por ello que no podíamos dejar de hacerlo
también con Andrés Álvarez Iglesias.
Andrés
Álvarez Iglesias es
un segoviano afincado en Mallorca. Antes de escribir en serio, fundo la
comunidad literatia MundoLiterario.
Más tarde, junto a Magdalena Perelló
Muñoz, se embarcó en la escritura de su primera novela, Tras el arco de hiedra, con quien
también ha escrito la segunda parte, Seda
hecha sueños. Mientras llega el final de la trilogía, Andrés nos presenta
su novela en solitario Diana
desaparecida, una historia corta que podéis encontrar en Lektu de forma gratuíta.
Dicho esto, ¿por qué no leemos la
entrevista y conocemos un poco más a Andrés?:
¿Cuándo comenzaste a
escribir?
He estado escribiendo pequeños relatos desde que tenía 16 o 17 años. Los
usaba para sacar las ideas que me surgían cuando leía y, sobre todo, para
acompañar a las partidas de rol que jugaba o dirigía con mis amigos. Algunos de
esos relatos vieron la luz en la comunidad literaria que creé cuando pude
empezar a usar internet. No fue hasta mucho más tarde (en 2010, hace ahora 12
años) que me atreví con formatos más largos.
¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor?
Cuando empecé a ir a la biblioteca, con 9 o 10 años, descubrí el mundo de
la fantasía con libros bastante poco adecuados para mi edad, todo sea dicho.
Los que más recuerdo de aquella época son, sobre todo, los de Tolkien, la
Dragonlance y la trilogía del Señor del Tiempo, de Louise Cooper. Todos ellos
(y los que los siguieron) han hecho que no me abandone nunca el placer de leer
y escribir fantasía.
¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Ahora mismo estoy con la colección de relatos El espejo en el espejo, de Michael Ende. Es… raro, muy raro. Desde
luego, no se lo recomendaría a alguien que vaya buscando algo parecido a Momo o La historia interminable, pues no tiene nada que ver. Son pequeños
textos con mucha carga simbólica, claramente destinados a un público adulto. A
ratos me aburre, a ratos me fascina. Lo acabaré, aunque me está costando un
poco.
©Andrés Álvarez Iglesias.
¿Ha cambiado la pandemia de covid tus hábitos de escritor?
La pandemia no. Hace cuatro años nació mi hija, y ella sí que los cambió.
Ahora el tiempo es más escaso, y tengo que escribir a horarios un poco más
precarios. Pero a todo se acostumbra uno. Ya era antes un escritor lento, y
ahora lo soy un poquito más.
¿Dónde encuentras la inspiración?
Leyendo, sobre todo. Y como casi todo lo que leo es fantasía (aunque
últimamente la ciencia ficción y la novela negra están ganando terreno), me
suelen surgir ideas para historias de fantasía. También viendo series y jugando
a videojuegos. Y, en los últimos años, escuchando las historias raras que se inventa
mi hija: está llena de ideas surrealistas, es una auténtica mina.
¿Por qué escribir fantasía?
Es el género en el que estoy más cómodo, y en el que encuentro más
fácilmente inspiración y referentes. De todas formas, tengo ganas de explorar
otros géneros; ya tengo varias ideas y espero que las próximas obras que
escriba vayan por otros derroteros.
Háblanos de tu comunidad literaria MundoLiterario.
Fue una comunidad que creé al poco de llegar al internet de finales de los
noventa. Poco a poco fui creando un lugar donde compartir alguno de mis
escritos, y los escritos de mis amigas y amigos. Poco a poco todo fue
mejorando: yo me formé como programador, por lo que pude mejorar la parte
técnica; internet creció, por lo que la comunidad pudo llegar más lejos; los
autores dejaron de ser mis amigos para venir de varias partes de España y
latinoamérica. Fue una época muy bonita, y aún hoy estoy en contacto con varios
de los autores y autoras que descubrí con la ayuda de MundoLiterario.
Lamentablemente, tuve que cerrarla porque no tenía tiempo material para
mantenerla. La vida.
¿Qué supuso para ti escribir Tras el
arco de hiedra?
Mucho. Fue mi primera novela larga. Además, fue mi primera novela a cuatro
manos, escrita con la que es hoy mi mujer. Fue mi transición del relato a la
novela, y la puerta para entrar en un mundo literario un poco más
“profesional”. Es una obra que nos ha dado mucha satisfacción personal. Y, tras
muchos años, espero que la historia que se inicia en Tras el arco de hiedra finalice este mismo 2022, con la publicación
de la tercera y última parte de la saga.
©Andrés Álvarez Iglesias.
¿Cómo surgió la idea
de escribir Diana desaparecida?
La semilla de toda la novela son las dos o tres primeras páginas. La
habitación que se describe en esas páginas es nuestra propia habitación; la
Diana de la novela es nuestra propia hija (no se llama así, pero Diana fue uno
de los nombres candidatos, de ahí el nombre); y esa escena que se describe
ocurrió, pero en mi cabeza, cuando estaba medio dormido con la niña roncando a
mi lado. Al día siguiente le conté a mi mujer la escena que se me había pasado
por la cabeza y le dio muy mal rollo. Fue en ese momento cuando vi que de ahí
podía salir una historia completa. Después ya solo tuve que ir tirando del
hilo.
¿A qué tipo de público dirías que va esta novela dirigida?
Cuando escribí la novela lo hice con un público un poco más adulto que las
dos anteriores (Tras el arco de hiedra
y Seda hecha de sueños, su
continuación). Creo que es ese su público: lectoras y lectores adultos amantes
de las novelas de fantasía. Y además, al ser corto y autoconclusivo, es ideal
para quienes tienen poco tiempo y no quieren meterse en una saga kilométrica.
¿Te animarías con una segunda parte de Diana
desaparecida?
Durante un tiempo estuve pensando en continuar con uno de sus personajes,
Ada Soler. Incluso sé cómo hacerlo, y tengo un esbozo de trama. Es un proyecto
que está en la recámara, pero no será el siguiente, porque el cuerpo me pide un
poco de cambio, y espero que mi siguiente novela (cuando termine la que estoy
actualmente escribiendo) no sea fantasía. En el futuro, quizás.
©Andrés Álvarez
Iglesias.
¿Qué esperas que encuentren los lectores en Diana desaparecida?
Una historia fantástica un tanto diferente por varios motivos: primero,
porque es una historia en formato novela corta, autoconclusiva, lo que no es
muy normal en este género; porque integra elementos fantásticos con elementos
tan mundanos como la multiculturalidad o la diversidad idiomática. Además, hay
niños de por medio, lo que siempre da un poco de mal rollo. Y también tiene su
puntito de sangre para rematar el pastel. En definitiva, espero que encuentren
un bocadito de fantasía disfrutable.
¿Qué nuevos proyectos
literarios tienes en marcha?
Estoy terminando la tercera novela de la trilogía que inicié junto a Magdalena
Perelló en Tras el arco de hiedra,
espero que salga este año. Después, tras cuatro novelas de fantasía, quiero
hacer algo que salga un poco de ése género. Tengo ya varias ideas. También
tengo en marcha dos libros de cuentos ilustrados en marcha, que saldrán… cuando
estén listos. Demasiadas cosas para tan poco tiempo libre.
¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
En primer lugar, me gustaría darte las gracias a ti por la entrevista.
También me gustaría animar a las lectoras y lectores a que se adentren en las
obras de los autores menos consagrados. Hay obras maravillosas ahí fuera que
nadie llega a conocer porque no están en los cauces habituales y no se les
llega a dar una oportunidad. Merece la pena leerlos, os lo aseguro.
Muchas
gracias, Andrés, por tu tiempo, tus
respuestas y tus fotos personales. Esperamos que tus letras lleguen cada vez a
más lectores y pronto nos sorprendas con nuevas historias.
Y
a vosotros, amigos lectores, muchas
gracias por estar un día más al otro lado. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva