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miércoles, 11 de abril de 2018

Reseña: EL DOMADOR DE LAGARTIJAS, de María Dolores García Pastor.


Título: El domador de lagartijas
Autora: María Dolores García Pastor
Publica: Palabras de Agua
Páginas: 252
Precio: 15 €

Tras la Guerra Civil, España quedó sumida en un periodo casi tan negro como el anterior: el de la postguerra. A la escasez de alimentos y a la incertidumbre de no saber lo que había pasado con los desaparecidos o en dónde había que buscar a los fusilados, se sumó el miedo de no poder decir o hacer lo que se quisiera, menos aún si durante la contienda se había pertenecido al bando republicano. Pueblos y familias quedaron separados por culpa del odio y el miedo. Pero también quedó hueco para la ilusión y la esperanza, sobre todo la de los niños. Para comprobarlo, nada mejor que una buena lectura. Como la de El domador de lagartijas, el libro de María Dolores García Pastor que hoy tratamos aquí.
Aurora y Ginés son dos niños que viven en un pueblo del interior de la provincia de Valencia en la época de la postguerra. Ninguno va a la escuela, por distintos motivos, así que los dos amigos se pasan el día viviendo aventuras en el campo, quedándose junto al pastor, bañándose en el embalse, etc. Las cosas cambian para ellos con la llegada de Lilith, la nueva maestra, y, más tarde, el circo Odeón. Leocadio Beltrán, empeñado en deshacerse del padre de Aurora, que había luchado en el bando republicano en la guerra, y encaprichado con la nueva maestra, sin embargo, no estará dispuesto a dejar que todos sean felices. ¿Conseguirán los niños que el villano no se salga con la suya?
Esta es la historia de Aurora, la hija de un hombre que fue soldado republicano durante la guerra, y Ginés, un chico que no es querido por sus padres por haber nacido diferente a los demás niños del pueblo. Aurora y Ginés no van al colegio por distintos motivos: ella, porque los niños la señalan; y él, porque nadie cree que pueda aprender. Lilith, la nueva maestra, una mujer joven, fuerte y liberal, creerá en ellos y les animará a aprender no solo lo que el campo puede enseñarles, sino también lo que hay escrito en los libros. También Mateo, el funambulista del curioso circo sin fieras que llega al pueblo para alegría de los niños, les enseñará que pueden hacer todo lo que se propongan en la vida.
Casi toda la narración transcurre en un pueblo de Valencia en el que se repudia a los que lucharon en el bando republicano, se teme a las brujas (especialmente a Úrsula, la temible abuela de Ginés) y los señoritos hacen lo que les viene en gana. Será por culpa de uno de ellos, Leocadio, el hijo del alcalde, que el padre de Aurora acabe en la cárcel y el resto de personajes tema lo peor a cada momento. ¿Conseguirán librarse de la esperada tragedia?
La postguerra española, especialmente esa primera etapa que siguió a la guerra, fue dura y cruel en muchos pueblos de España, dejando anécdotas y datos de lo más dramáticos. María Dolores García Pastor, sin embargo, ha preferido en El domador de lagartijas mostrarnos, además de todo lo que hizo de aquel tiempo una época de las más oscuras de la historia reciente de España, el lado amable y entrañable a través de una historia de aventuras y amor contada por dos niños inocentes y valientes, mujeres emprendedoras  y alegres gentes del circo.
El domador de lagartijas, en definitiva, es una novela apta para todos los públicos, yo diría que especialmente para aquellos para los que ciertos pasajes de la historia quedan ya más lejanos, como los niños y adolescentes. Se trata este de un libro que nos da a conocer la postguerra en el mundo rural español, los distintos roles que los habitantes de los pueblos jugaban, la opresión del nuevo régimen y el miedo a las supersticiones y a todo lo que era diferente, a través de la inocencia de dos niños valientes y sensibles y de las personas buenas que los rodean. Una buena novela, original, entrañable y tierna a la par que dramática que está esperando a que la descubras. ¿Te vienes a vivir esta aventura junto a Ginés y Aurora
Cristina Monteoliva