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domingo, 17 de abril de 2016

Reseña: EL AMOR NO ES NADA DEL OTRO MUNDO, de Félix J. Palma y María Fortea

Título: El amor no es nada del otro mundo
Autores: Félix J. Palma y María Fortea
Publica: Plaza & Janés
Páginas: 395
Precio: 18,90 € / 9,99 €

¿Eres un adicto a las redes sociales? ¿Crees que tus contactos de Facebook tienen vidas más interesantes que la tuyas y te esfuerzas en colgar citas, fotos, etc, con el fin de que los demás crean que tu existencia también es estupenda? ¿Llevas años buscando el perfil de un antiguo amor o amistad especial con la esperanza de tener con esa persona una segunda oportunidad? Entonces, ¿qué estás esperando para leer El amor no es nada del otro mundo, la novela de Félix J. Palma y María Fortea? Por si todavía no te he convencido, deja que te cuente un poco sobre esta desternillante, a la par que profunda, comedia romántica.
Ismael tiene treinta y ocho años, un trabajo en una pequeña empresa en el departamento de atención al cliente y un perfil de Facebook con el que hacer creer a sus conocidos que su vida es mucho más interesante de lo que es. Tras buscar durante años el perfil de Facebook de Amanda, su antiguo amor de infancia y juventud, Ismael consigue encontrarlo. Pero, ¿cómo es que Amanda dice que lleva años en Facebook, si ella renegaba de las redes sociales? ¿Y qué es eso de que ya no le gustan las guindas? ¡Pero si se moría por ellas! ¿Por qué esta Amanda se parece a la que Ismael conocía pero a la vez tiene cosas tan diferentes? Casi como si hubiera venido de otro mundo. Aunque, ¿es eso posible?
¿Se acuerda alguien de cómo era la vida antes de las redes sociales? Yo tengo un vago recuerdo, uno cada vez más lejano. Podría decirse que Facebook ha mejorado sustancialmente mi vida social. A cualquier hora del día puedo mandar un mensaje al mundo y casi siempre hay alguien al otro lado que me contesta para animarme, reírse conmigo (o de mí), lanzar cualquier tipo de comentario… En Facebook la gente cree que soy divertida e ingeniosa, cuando en realidad tardo un millón de años en plantear una gracia y la mayor parte del tiempo estoy de muy mal humor. Soy perfectamente consciente de que la idea que tenemos los unos de los otros está seriamente distorsionada precisamente por la forma en la que tenemos de relacionarnos hoy en día. Podríamos decir que este es precisamente el punto de partida de El amor no es nada del otro mundo.
Ismael, el protagonista de esta historia, es un tipo bastante normal que anhela impresionar a la gente en su afán por creer él mismo que su vida no es tan gris como es en realidad. Gracias a las redes sociales, lo tiene fácil. Pero, ¿qué pasará cuando se encuentre con Amanda en internet? Amanda, su mejor amiga hasta que ella decidió irse a estudiar a Estados Unidos y perdieron el contacto, siempre le mantuvo a raya en todos los sentidos, por así decirlo. Ella aparece de pronto un día en Facebook. ¿Cómo será su relación veinte años después? ¿Parecida a la que mantuvieron en el pasado o bien distinta? Teniendo en cuenta que pronto Ismael descubre que existen universos paralelos que confluyen en Facebook, ¡os aseguro que cualquier cosa puede pasar!
Por otro lado tenemos a la Amanda que Ismael conocía: rubia, guapa, inteligente… Pero también poco empática, mandona e irritante. Y luego tenemos a la Amanda del otro mundo, esa chica más dulce, más comprensiva, más… En fin, tendréis que leer el libro para averiguar en qué se parecen y en qué se diferencian las dos Amandas. O las tres, o las cuatro: tantas como universos paralelos descubráis en la lectura. ¿Llegará Ismael a cruzar al otro lado para conocer a la otra versión de Amanda, por cierto?
El amor no es nada del otro mundo es una novela muy cinematográfica. A mí concretamente me recuerda a las películas de amor adolescente (admitamos que nuestros protagonistas no es que sean especialmente maduros, al fin y al cabo) de los años ochenta y novela. Películas alegres llenas de personajes secundarios divertidísimos (en este caso, Óscar, el informático y Víctor, el jefe que quiere triunfar en el mundo del baile, por ejemplo), enredos, diálogos tronchantes y un final de lo más sorprendente.
La clave de este libro (o, al menos, una de ellas) la encontramos en el propio título: un magnífico juego de palabras en relación al tema de los universos paralelos, pero también una invitación al lector a reflexionar sobre lo que es el amor en sí mismo, en la visión que tenemos de él y, de paso, de las personas que amamos. Pocas veces he encontrado un título tan sugerente y a la vez tan acertado para una historia de ficción.
El amor no es nada del otro mundo, en definitiva, es una ingeniosa novela romántica con un toque de ciencia ficción y grandes dosis comedia. Un libro que nos invita a soñar con otros mundos, con volver a encontrar con la gente que echamos de menos para retomar amistades, amores, etc, a la vez que nos proporciona las herramientas para reflexionar sobre temas tan interesantes como la manera que tenemos de relacionarnos hoy en día con los demás en la era de las redes sociales, las expectativas que tenemos de los demás y de nosotros mismos. Un libro, amigos, tierno, nada predecible, imaginativo e inolvidable. Yo que vosotros no me lo perdería. Ni aquí ni el universo paralelo de al lado.
Cristina Monteoliva