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sábado, 15 de noviembre de 2025

Reseña: ME LLAMO LUCAS, de Juan José Murillo Moreno

 


¿En qué piensan los perros? ¿Nos entienden cuando les hablamos? ¿Hasta qué punto son conocedores de nuestros secretos? Somos muchos los que nos hacemos estas preguntas. Algunos, somos escritores, y nos gusta imaginar qué contarían nuestros amigos peludos de nosotros si pudieran hablar o escribir. Este sería el punto de partida de Me llamo Lucas, la novela de Juan José Murillo Moreno de la que hoy os hablaré.

El Yorkshire terrier que nos habla nació a orillas del Danubio en un exclusivo criadero, pero por cosas del destino acabó en una tienda de animales de Madrid, lugar en el que fue adoptado por Enrique y Silvia. Si bien Enrique no está muy a favor de tener un nuevo miembro peludo en la familia después de la muerte de otro muy querido, al final lo acaba aceptando y tratando con tanto cariño como a Pitu, su otro perro, y a Chiqui, su gato. ¿Qué nos contará este peludete a lo largo de quince años de vida?

Lucas, el narrador y uno de los protagonistas de esta historia, es un Yorkshire terrier de tres kilos y medio, gran inteligencia y mucho carácter. Adoptado por una familia madrileña, el pequeño pronto aprende a escribir su propia historia, como nos cuenta, gracias a su dueño, Enrique. Lucas piensa como un hombre con cierta experiencia en la vida y tiene los mismos gustos que su dueño. Es observador, sensible y vivaz.

Lucas nos relata ciertos episodios de su vida con su familia, algunos un tanto rutinarios, otros más destacables. A lo largo de su vida, hará excursiones, compartirá anécdotas con Pitu y Chiqui y, sobre todo, intentará ser un pilar importante para Enrique y Silvia. Y es que ni Silvia ni Enrique están del todo bien. Como casi todo el mundo, tienen sus problemas, y la presencia de los peludos en casa es muy importante para ellos.

La novela comienza con un Lucas bastante enfermo, por lo que ya podemos imaginar lo que sucederá al final del libro. Esto me lleva a señalar uno de los temas fundamentales de este libro: el del duelo, tanto cuando se pierde a un familiar humano como cuando el que se va es un perro, gato o cualquier otro amigo de otra especie.

El autor se presenta en la foto de solapa del libro sosteniendo a un Yorkie. Además, a lo largo de todo el libro encontramos fotos en blanco y negro de los personajes de los que habla, por lo que he de pensar que si bien habrá parte de ficción en esta historia, otra importante será de realidad del autor vivida con sus mascotas.

Me llamo Lucas, en definitiva, es una novela emotiva sobre una familia que siente verdadero amor por los animales, un perro que tiene una vida feliz y los problemas que van surgiendo a lo largo de quince años de existencia de este. Una obra especialmente indicada para los que aman a los animales y saben que tienen mucho que enseñarnos (y nosotros a ellos).

Cristina Monteoliva