La salud mental se ha
convertido en un tema de moda últimamente. Lo manifiesto así porque creo que lo
que interesa es parecer preocupados por el asunto, no estarlo en realidad.
Falta mucho camino por recorrer. Creo que tendríamos que empezar por ejercitar un
poco la empatía con los que peor lo han pasado, y nada mejor que conocer sus
historias para ello. Historias complejas como la que vemos en Sinfonía de un duende, la biografía de
Susana Nérida Suárez de la que hablaremos a continuación.
Ainara,
el alter ego de Susana Nérida Suárez, es una mujer que ha tenido una vida
complicada desde la infancia. Dispuesta a acabar de sanar, o al menos a intentarlo,
acude periódicamente a la consulta de la psicóloga Ana María. Gracias a estas
sesiones de terapia, conoceremos su historia en detalle y aprenderemos, junto a
ella, que al final todos somos diferentes y valiosos al mismo tiempo.
Ainara
siempre se supo distinta desde la infancia. Ya entonces le hicieron bullying en el colegio (y luego en el
instituto) y sus padres no supieron comprenderla. Más adelante, surgieron otros
abusos y violencias relacionadas con sus parejas. Su vida está llena de idas y
venidas, de depresiones, dependencia emocional y económica, de psicosis… Pero,
sobre todo, de incomprensión por parte de personas que deberían ayudarla y de
las instituciones.
Sinfonía de un duende
es una biografía con forma de novela en la que nos encontramos, de vez en
cuando, fragmentos de canciones, poemas, reflexiones, canciones…
Susana
Nérida Suárez se mete en la piel de Ainara para hablarnos de lo que es ser
diferente en una sociedad en la que se busca que todos seamos iguales, dóciles
y doctrinables. Su camino será el del autodescubrimiento, a veces de forma
brusca. Y es que Ainara nació en una época en la que no se conocían bien
ciertas diferencias de las personas, como el autismo o la hipersensibilidad.
También, a lo largo de estas páginas, deja claro que falta mucho camino por
recorrer a la hora de tratar a personas con trastornos como el esquizofrénico
bipolar. Que sirva esta obra de denuncia y, esperemos, como primer paso para
mejorar las cosas.
Hablamos
mucho de salud mental a día de hoy, pero al que es diferente se le sigue
tratando como a un ser estigmatizado en muchos círculos sociales. Debemos de
entender que la salud mental es un aspecto como otro más de la salud, en
general, y que todos, en un momento dado, podemos necesitar ayuda. Si quieres
saber más sobre este y otros asuntos, te invito a que leas Sinfonía de un duende.
Cristina Monteoliva