Queridos
amigos de La
Orilla de las Letras,
en
este día tan ajetreado no podía faltar una nueva entrevista en el blog, en esta
ocasión, la que nos brinda Óscar
Bustamante Matías. Podéis leerla a continuación:
¿Cuándo
descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?
Cuando en el 2013 me propusieron
escribir las anécdotas que me ocurrían en el trabajo, maduré la idea, la llevé
a cabo y me gustó. A partir de ahí me fue gustando más y más.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritor?
Quizá por intentar sacar siempre humor
de cualquier situación, Mortadelo y Filemón. Lo leí mucho en mi juventud y adolescencia
y lo pasaba muy bien riéndome con sus historias. Trato de que la gente que me
lea haga lo mismo. Además, cuando escribo sobre un género trato de leer primero
sobre él para saber qué me gusta y no me gusta de lo que hay y trazar mi propia
línea.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Te parecerá casualidad, pero hace
un par de días terminé de leer Corazones en barbecho, que me ha gustado
mucho, y aún no he empezado el siguiente libro. Pero últimamente he leído todo
autopublicados y hay muchas historias muy buenas. Puedo recomendarte Tiempo
de druidas de Olivia Vilà y El señor de las islas, de Lucía Camacho.
©
Óscar Bustamante Matías.
¿Cómo
compaginas tu trabajo fuera del mundo de las letras con la escritura?
Pues es complicado. Entre la
familia y las tareas domésticas queda poco tiempo libre. Aprovecho mi situación
laboral actual, lejos de España, para escribir cuando mi familia vuelve a
Madrid en las vacaciones escolares y yo no dispongo de ellas. Suele ser un par
de meses a lo largo del año. Y ahí, cuando no vuelvo muy cansado de trabajar y,
sobre todo, los fines de semana, aprovecho para no despegar mi culo del sofá y
escribir.
¿Cómo
ves el panorama literario actual?
Complicado. La autoedición acerca
la posibilidad de publicar a todo el mundo. Y la inteligencia artificial
también. Hay muchísimas obras y es difícil distinguir las obras buenas de las
que no lo son. El problema que tiene todo esto es que no todas las obras pasan el
control de calidad necesario (por ejemplo, a nivel de corrección) que haga que
la obra se pueda leer sin querer abandonarla. Por otro lado, las editoriales están
muy centradas en amiguismos, famosos y número de seguidores, porque al final lo
único que quieren son ventas y eso no hace que se distribuyan buenas obras,
sino obras de gente que vende mucho. Y ya te digo que hay muchas obras muy
buenas por conocer.
¿En
qué género te sientes más cómodo?
Pues la verdad es que con el
erótico y el romanticismo, que es el último género, me he sentido bastante cómodo
para lo que pensaba que me iba a sentir. Como además he tratado de intercalar
humor en las páginas para darle mi toque personal, me ha gustado mucho. Pero también
te diré que de momento he escrito los géneros que me ha gustado escribir.
¿Escribirías
una novela de moda para hacerte famoso?
Habría que definir qué es de moda:
¿algo que no me gusta escribir o con lo que no me siento cómodo? Seguramente
no, porque uno escribe para sentirse bien. Aunque tampoco descartaría hacerlo
una vez, dar el pelotazo y poder vivir de escribir lo que me guste una vez que
la gente me conozca y le guste lo que escribo. Eso me gustaría mucho porque escribir
es algo que me apasiona.
¿Qué
destacarías de las obras que has publicado?
Que están centradas en hacer
sentir. Cuando escribo, trato de hacer sentir al lector con mis personajes.
Odio, amor, desprecio, vergüenza… Que tengan ganas de amarlos, de matarlos, de
espabilarlos a collejas, de tener una aventura con ellos… Haciendo sentir,
cumplo el objetivo, porque el libro deja de ser plano.
Tu
último libro publicado es 10 segundos.
¿Qué nos puedes contar de él?
Que es un libro que mezcla amor y sexo
explícito, con la sutileza de una pluma femenina, aderezada con humor y que
tiene varios temas actuales como el poliamor, tríos, la traición, el engaño…
Tiene un inicio atrayente, viajes por el mundo para amar y ser amado, y encuentros
que suben la tensión y las pulsaciones. Y, además, cuenta con un final
alternativo.
¿Qué
crees que hace que 10 segundos sea
una obra diferente a otras del mismo género?
Sobre todo, que huye de clichés. El
protagonista masculino no es un héroe, no es un machito ni un machote, no es un
chulo engreído y rico. Las protagonistas femeninas no son pobres o de clase baja,
no se ven atraídas por un atractivo jefe al que odian, no se debaten entre
dejarlo y acostarse con él continuamente. Los lugares no son idílicos o se
escapan a las posibilidades de cualquier persona. Es fácil empatizar con ellos
o verse reflejado porque tienen reacciones, pensamientos y problemas que podría
tener cualquiera; son muy normales, muy mundanos; podríamos ser tú o yo.
¿Qué
esperas que los lectores aprendan de tus escritos?
Espero que aprendan a disfrutar
con mis historias, a que piensen en los mensajes que dejo con el libro y que
transmito con mis personajes, que pueden pasar un buen rato con un libro, que
sigan amando la literatura… y que no dejen de soñar.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Actualmente tengo dos, uno
individual, de la mano de Neela Studio Editorial, 99 moments, que es la
traducción al catalán de 99 instantes; y otro con mi hijo, una obra
coral que escribimos con la ayuda de voluntarios (escritores o no) y de la que
llevamos casi media obra, con 38 participantes (si te animas a participar,
escribe a un.libro.entre.todos@gmail.com). A corto plazo, con mi hijo tengo pendientes
dos historias, la segunda parte de Max el Ninja y una distopía que discurre en
Benidorm. Individualmente, tengo previstas dos partes más de Diez segundos (aunque es un libro
autoconclusivo, da para continuar), un libro de microrrelatos, otro de relatos
de diversa longitud y una novela de comedia al estilo El día de la marmota.
Y un par de proyectos más sobre el amor en la Alemania nazi y sobre un concurso
televisivo inédito que no sé si se convertirán en algo. Ideas tengo, tiempo
algo menos.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Agradecerte la oportunidad que me
has dado con esta entrevista y decirte que hace falta más gente como tú, que además
de escribir (y muy bien) das visibilidad a otros escritores.
Muchas
gracias, Óscar, por tu tiempo, tus
palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y
próspera.
Y
vosotros, amigos del blog, gracias
por estar un día más pendientes de nuestras publicaciones. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva