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domingo, 17 de noviembre de 2024

Reseña: LAS MUJERES Y LOS NIÑOS PRIMERO, de Alina Grabowski.

 

La muerte repentina de una persona joven suele crear un gran impacto en toda la comunidad en la que tiene lugar. Por supuesto, el dolor será mayor entre los familiares, pero también personas cercanas, y otras que no tanto, se verán afectadas. Personas que puede que sepan más de lo que los demás creen sobre lo que pasó, como vemos en la sorprendente novela de Alina Grabowski que comentaremos hoy: Las mujeres y los niños primero.

No todos los sitios costeros son populares en Estados Unidos. Así, Nashquitten, en Massachusetts, es un enclave de lo más soso y decadente, un lugar del que cualquiera persona con un mínimo de talento querría huir. La tranquilidad del pueblo es rota cuando muere en una fiesta Lucy, una estudiante del instituto local. La noticia afecta a los ciudadanos de forma muy diferente. Para algunos será un hecho triste, sin más; pero para otros, un suceso impactante difícil de superar. En esta novela, conoceremos el punto de vista de diez mujeres de la localidad con distinta relación con la fallecida (ninguna, en varios casos), antes, durante y después de la muerte de Lucy, una chica que dejará este mundo de forma inexplicable en una fiesta: la misma que tantos secretos guardaba.

Existe un sinfín de formas de mostrar una trama a los lectores. La elegida por  Alina Grabowski en su original y hasta cierto punto controvertida  Las mujeres y los niños primero es la de presentarnos a diez mujeres que abordan el tema de la muerte de la joven Lucy desde distintos puntos de vista. La mayoría de estas mujeres (profesoras del instituto, compañeras, amigas y hasta la propia madre de Lucy) se sienten muy afectadas por el trágico suceso, mientras que otras lo percibirán con cierta distancia.

Cada capítulo se nos presenta como la confesión de una mujer diferente: Jane, la estudiante forzada a trabajar en un restaurante, por la enfermedad de su madre, que tiene una relación con un profesor; Natalie, la veinteañera que vuelve a casa por la operación de su madre y que se reencuentra con una amiga y vecina; Layla, la asesora estudiantil a punto de ser despedida por destapar el escándalo del profesor que abusa de sus alumnas; Mona, la amiga de Natalie y compañera de casa de Layla que siente que es una escritora fracasada; Marina, la amiga de Lucy que intentó salvarla en la fiesta; Olivia, la hija de la directora del instituto y mejor amiga de Marina, a la que obligaría a dejar a Lucy a su suerte en la fiesta; Rae, la niñera de Lucy; Maureen, la presidenta de la asociación de padres cuya hija acosaba a Lucy; Sophia, la mejor amiga de Lucy que acompaña a Jane a Nueva York para que esta se encuentre con su profesor; y Brynn, la madre de Lucy, una mujer que intenta pasar página (si es que acaso eso es posible).

Todos guardamos secretos. En esta novela, conforme vamos leyendo vamos descubriendo no solo los de la joven Lucy, sino también los de las narradoras que la conocieron o no. Algunos de estos secretos, al quedar a la vista, generan rechazo, como la existencia de un profesor que abusa de sus alumnas o la de alumnas que acosan a sus compañeras. Sin embargo, en esta pequeña comunidad, lo incómodo es barrido bajo la alfombra. Y si alguien sale malparado, ni se hace caso.

La subjetividad, como pronto comprobaremos, es un arma de doble filo: puedes decidir creer a una de las narradoras de la historia, pero, ¿qué pasa cuando lo que dice entra en sutil contradicción con lo que dice otra de ellas? También llama la atención, en el caso de las narradoras que se conocen, la opinión que tienen las unas de las otras, de forma que la más segura de estas mujeres puede ser percibida por una total inaguantable por otra.

Y al final, ¿qué es lo que de verdad sucedió con Lucy? ¿Se pudo haber evitado? ¿Cuántos secretos se llevó a la tumba? Descubre las respuestas  a estas y otras preguntas leyendo Las mujeres y los niños primero, una obra singular sobre la familia, la amistad, la vida en comunidad y la misma naturaleza del ser humano.

Cristina Monteoliva