Los amantes de la
ciencia ficción y la fantasía estamos acostumbrados a encontrarnos con futuros
distópicos en las obras que solemos leer. Pocas veces nos topamos con
escenarios utópicos. Aunque, ¿realmente lo son alguna vez?, me pregunto tras la
lectura de la controvertida novela de C.S. Rodríguez La decisión de Walter: ¿El Gran Cambio? Te hablo de ella en este
artículo.
Sara
es una estudiante de Historia de las Civilizaciones que vive feliz junto a su
padre, su novio y sus amigos en un mundo tranquilo que ni siquiera los pocos individuos
anómalos logran perturbar. Los distintos se parecen un poco a los hombres y
mujeres del pasado, seres que se alteraban con facilidad y, en ciertas
situaciones, se volvían agresivos. Por fortuna, justo cuando el mundo estaba al
borde del colapso, un científico le propuso a Walter Chen, secretario general
de la ONU, modificar genéticamente a todos los seres humanos del planeta con el
fin de erradicar la maldad y la violencia. Pero, ¿qué pasaría si los distintos
fueran cada vez más? ¿Fue El Gran Cambio la solución ideal para los problemas
globales?
Los
menos optimistas solemos imaginar futuros llenos de contratiempos diversos para
la humanidad. En este libro, nos encontramos con un mundo en el que la paz es
posible gracias a la manipulación genética. La diversidad ha sido sacrificada
por este fin. Todas las personas presentan características físicas similares y
se comportan la mar de bien. O no todos. Algunos presentan ciertas anomalías
que no llegan a convertirlos en peligrosos. La cuestión es: ¿habría que actuar
al respecto o son totalmente inofensivos?
La
aparición de los anómalos no es el único problema al que se enfrentarán la
joven y risueña Sara y sus compañeros de vida. Un extraño suceso acabará
teniendo lugar. Uno que les hará plantearse toda su existencia.
No
puedo hablar mucho más de esta obra pues hacerlo supondría acabar destripando
la trama. Lo que sí puedo deciros es que La
decisión de Walter: ¿El Gran Cambio? es una novela sobre mundos utópicos
que a mí se me antojan distópicos, espeluznantes (al menos, para mí)
experimentos genéticos y viajes entre distintos universos y en el tiempo. Una
novela que nos hace plantearnos qué estaríamos dispuestos a asumir con tal de
conseguir una civilización pacífica y próspera. Y tú, ¿te atreves con esta
singular lectura?
Cristina Monteoliva