¿Eres un soñador? ¿Cuál es el
sueño que te quita el aliento? ¿Cuándo fue la última vez que tu sueño se
convirtió en realidad?
No suelo creer
en las casualidades y por ello estoy convencido que el libro Los soñadores de Francesc Miralles llegó
a mis manos justo cuando estaba listo para embarcarme en el enésimo viaje hacía
un sueño. No es el primer viaje, ni será el último y si hay algo que he
aprendido en este periplo llamado vida, es que para llegar lejos hay que ir
acompañado. Y no hay mejores compañeros que los protagonistas de cada novela
que a su vez componen la primera obra de Francesc Miralles
Seis
personajes, seis sueños que esperan ser transformados en realidad. Hacerlo no
es fácil. Quizás estés dispuesto a dejarlo todo, a soltar la velas y embarcarse
hacia un viaje lleno de incertidumbre. Cuando
estás listos para zarpar, las expectativas, los deseos, los anhelos son tan
fuertes que es fácil olvidar que las tormentas puedes aparecer cuando menos te
lo esperas; aunque sabes que los vientos pueden volverse en contra, cuando
comienza el viaje no hay espacio para pensar que las cosas saldrán de una forma
diferente a lo previsto.
Seis sueños
que esperan cumplirse y que en algún momento has compartido con los
protagonistas: Hasta cuando la vida se revela en toda su dureza, hasta hacerte
asumir los contornos de una tragedia.
A lo largo de
las páginas de este libro las preguntas emergen con todas sus fuerzas y piden
ser respondidas: ¿Qué es lo que te empuja a dejar una existencia cómoda y
tranquila? ¿Qué es la felicidad? ¿Qué es lo que dejamos?
Y así como hay
infinitas preguntas, infinitos son los sueños que persiguen los protagonistas
de este cajón de sastre haciendo que el lector pueda identificarse con alguno
de ellos y tomar consciencia de que hay una gran diferencia.
El sueño de la
palabra. El sueño del amor. El sueño de Dios. El sueño de la bondad. El sueño
del tiempo. ¿Cuál es tu sueño? Si lo sabes, no será difícil navegar a través de
las páginas de Los soñadores; si no
lo conoces, puedes empezar tu viaje aquí, dispuesto a perderte y que los cantos
de sirena te lleven lejos de ti mismo. Porque soñar es sencillo: el verdadero
viaje empieza cuando despiertas.
Giuseppe Favale