Título: Babá Yagá
Autora: María
Zaragoza
Ilustraciones: El
Rubencio
Publica: Aristas
Martínez
Páginas: 96
Precio: 19 €
En
el folclore de cada país suele existir un personaje destinado, de una u otra
manera, a asustar a los niños. Así, mientras en España tenemos, entre otros, al
temible Hombre del saco, en los países eslavos, especialmente en Rusia, donde
ha aparecido en numerosos relatos, está Baba Yagá. Baba Yagá puede que sea la
bruja malvada por excelencia. Pero, ¿por qué es así? ¿Qué se esconde tras su maligna
mirada? Para averiguarlo, tendrás que leer el libro ilustrado homónimo, es
decir, Baba Yagá, de María Zaragoza y
El Rubencio. Aunque, ya sabes: si quieres unas cuantas razones más para decidirte
por él, puedes leer primero este artículo.
Tras
el deshielo que sucedía al invierno, aparecían en el lago los cuerpos de los
incautos que se habían congelado meses atrás. Todo el mundo en la aldea de
Valentina, la chica que una vez mató ella sola a un lobo, lo tomaba como un
hecho de lo más normal. También que los pájaros fueran mecánicos, que hubiera
que entregar un diezmo a la bruja Baba Yagá o que esta, de vez en cuando, se
llevara a un niño pequeño, puede que para comérselo. Tras la desaparición de su
hermana y del bebé de la bella Ivanna, sin embargo, Valentina decide ir en
busca de la bruja. ¿Conseguirá rescatar a los niños o, por el contrario,
acabará también ella por siempre presa de la malvada anciana de poderes
mágicos?
Valentina,
la narradora y protagonista de esta historia que tanto nos invita a reflexionar
en lo que puede convertirse nuestro futuro, es una niña de unos trece años
(aunque en su comunidad el tiempo se mide en ciclos) que una vez mató a un lobo
en el bosque. Nuestra chica, atenta desde que tiene uso de razón a las
historias de unos adultos que, tras un gran desastre, han vuelto a una vida más
sencilla, siempre ha vivido, como todos en la comunidad, temiendo a Baba Yagá,
la bruja malvada. No es hasta que el bebé de la bella, y tal vez un tanto
caprichosa Ivanna, y su propia hermana pequeña desaparecen cuando decide hacer
algo más que quedarse de brazos cruzados a la espera de que alguien más sea
raptado.
A
simple vista, Baba Yagá es una novela
corta que nos habla de la temible bruja rusa, de sus grandes poderes y sus
malvadas intenciones; de la niña que le hizo frente y de lo que vino después. Una
vez que nos adentramos en la lectura, sin embargo, nos daremos cuenta de que esta
es una historia distópica (es fácil deducirlo cuando ya desde el comienzo nos
topamos con los pájaros mecánicos, tan fascinantes como extraños) en la que
cualquier cosa puede pasar, teniendo en cuenta sucesos que ya están pasando en
nuestro presente. Pero no seré yo la que os fastidie la sorpresa: tendréis que leer
esta obra para averiguar todo lo que sus páginas encierran.
Baba Yagá,
además, es un libro ilustrado, donde el magnífico texto corre a cargo de María
Zaragoza y las ilustraciones, de El Rubencio. Unas geniales ilustraciones donde
predominan los grises, los azules no especialmente intensos, el blanco de esas
nieves perpetuas que rodean a las pobres gentes de la aldea de Valentina y que
parecen helar hasta los sentimientos, aunque no los de esa niña valiente a la
que vemos rubia, de ojos rasgados y aspecto tal vez más fiero que la misma Baba
Yagá, la temida bruja vieja y fea.
Baba Yagá,
es un fantástico libro ilustrado donde texto e ilustraciones se complementan a
la perfección para ofrecernos una experiencia lectora melancólica, intrigante,
sorprendente y tan valiente como su protagonista: una lectura única e
inolvidable, en definitiva, que espero que tenga pronto una continuación, pues
son muchas las preguntas que me gustaría que María Zaragoza me contestara con
una nueva aventura de la joven Valentina. Y tú, ¿a qué esperas para enfrentarte
a malvada bruja?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.