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lunes, 12 de febrero de 2018

Reseña: BARBAZUL, de Kurt Vonnegut.

Título: Barbazul
Autor: Kurt Vonnegut
Traducción: Gemma Rovira
Publica: Hermida Editores
Páginas: 304
Precio: 18,90 €

A veces es fácil perder las ilusiones y resignarse a una vida rutinaria y gris. Pero, ¿qué puede depararnos una vida así? Poco, desde luego. Para seguir adelante, es necesario recuperar las esperanzas, a veces, volviendo al pasado y recordando las cosas que nos hacían ser más optimistas y ver el futuro con otros ojos. Tal vez también perdonándonos a nosotros mismos y pidiendo perdón al mundo. De esto y mucho más va la magnífica novela de Kurt Vonnegut de la que hoy os voy a hablar: Barbazul.
Rabo Karabekian es un pintor y coleccionista de obras de expresionismo abstracto de setenta y un años que pasa casi todo su tiempo en la mansión que heredara de su segunda y difunta esposa, Edith, en una zona privilegiada de la costa neoyorkina. Un buen día conoce a Circe Bergman, una viuda más joven que él que escribe exitosas novelas bajo pseudónimo y, casi sin darse cuenta, el melancólico hombre que hasta entonces había sido Rabo, se encuentra invitándola a pasar el verano con su amigo escritor, Paul Slazinger, y él mismo en su magnífica casa. Como pronto el veterano de guerra y de pintor jubilado descubre, Circe es un huracán incontrolable capaz de transformar todo a su paso. Entre otras muchas cosas, la escritora pretende que Rabo escriba sus memorias y descubrir qué esconde en su almacén de patatas extremadamente secreto. Lo primero parece que lo conseguirá fácilmente; pero, ¿y lo segundo?
Rabo Karabekian es un divorciado, un viudo, un padre que apenas tiene contacto con sus hijos, un hijo de inmigrantes armenios, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que quedó tuerto en el combate, un coleccionista de arte abstracto, un pintor que hace mucho que no pinta nada y un hombre que guarda un gran secreto en un almacén de patatas. También es un buen anfitrión, hasta el punto de llegar a acoger en casa a dos escritores el mismo verano: su amigo Paul Slazinger y Circe Bergman, una mujer a la que conoce por casualidad durante un paseo.
Rabo, como pronto descubriréis los que, muy acertadamente, os decantéis por este libro, es un excelente narrador que no solo nos hará partícipe de lo que pasa en su casa, con sus invitados y su cocinera, Allison, y la hija adolescente de esta, Celeste, durante todo un verano, sino también de esas memorias que, alentado por Circe, decide escribir. Unas memorias que comienzan antes de que él naciera, con un terrible genocidio en Armenia, continúan con un niño que quiere ser un gran pintor, siguen con un hombre que vive experiencias fascinantes y no acaban, pues a Rabo aún, a pesar de su pesimismo y de sus pocas ganas, hasta entonces, de hacer cosas nuevas, le queda mucho por vivir.
Kurt Vonnegut escribió Barbazul tras un intento de suicidio y como una sátira sobre el expresionismo abstracto, un movimiento pictórico que ha movido mucho dinero en las últimas décadas. En esta novela, Vonnegut no solo hace un buen repaso a la biografía de su protagonista, Rabo Karabekian con un humor negro y una capacidad envidiable de atraer la atención del lector en cada momento, sino también de la suya propia. Y es que Vonnegut, al igual que su personaje, fue soldado en la Segunda Guerra Mundial y, más tarde, prisionero. Aquella terrible experiencia, no solo le marcaría físicamente, sino también psicológicamente, lo que se deja notar en toda su obra. ¿Podemos decir que de forma negativa, en esta novela? Muy al contrario, pues esta historia es un ejercicio de catarsis, tanto para su autor como su protagonista, donde ambos nos brindan, al final de la misma, un mensaje de esperanza, de redención, de perdón y, por raro que pueda sonar ahora mismo, de profundo feminismo.
Barbazul, en definitiva, es una novela sincera, amena, divertida y, sobre todo, desgarradora y profunda, que nos invita a reflexionar sobre ciertos acontecimientos del siglo XX (las terribles guerras que precedieron a las que vivimos hoy en día, los movimientos artísticos, la inmigración, etc), tan fácilmente trasladables a nuestros días, a la vez que nos transmite un mensaje de esperanza que nos hará ver el futuro con otros ojos. Una obra llena de personajes inolvidables, momentos fascinantes y un misterioso almacén en el que una vez hubo patatas y ahora hay muy buenas letras. Amigos, no lo penséis más y haced como Circe Bergman ahora mismo: meteos en la casa del viejo pintor, forzadle a hacer algo con su vida y descubrid todos sus magníficos secretos.
Cristina Monteoliva