Título: Enséñame a olvidar
Autora: Erica M. Chapman
Traducción: Juanjo Estrella
Publica: Ediciones B
Páginas: 346
Precio: 16 € / 5,49 € (E-book Epub)
Como ya sabemos todos los que la hemos
padecido, la adolescencia es una etapa difícil que se hace más dura aún si
durante estos años de transición entre la niñez y la edad adulta ocurre algo
que pueda marcarnos para siempre. Algo tan tremendamente traumático como la
muerte de un ser querido al que estuviéramos muy unicds. Pero, ¿y si esa
persona muriera por nuestra culpa? ¿Cómo, siendo aún casi un niño, podrías
vivir con ello? La respuesta a esta y otras preguntas la encontraréis en Enséñame a olvidar, la novela de Erica
M. Chapman de la que os hablo a continuación.
Ellery Stevens finge
ser una chica normal de diecisiete años ante sus compañeros de instituto y su
madre. Lo hace tan bien, que ni siquiera su mejor amigo, Jackson, se da cuenta
de que en realidad Ellery se encuentra muy mal. Hasta el punto de querer
suicidarse. La escopeta que compra para tal efecto, sin embargo, falla cuando
la dispara. Ellery intenta descambiarla en el centro comercial en el que cree
que el tipo al que le pagó por ello la compró. Allí se encontrará con Colter,
el guardia de seguridad y compañero de clase en el que hasta entonces no había
reparado. Colter no solo no la dejará volver sola a casa, sino que también se
interesará por ella en los siguientes días. Pronto Ellery empezará a sentir
algo más que amistad por él, aunque siga empeñada en quitarse la vida. El nuevo
intento será el 31 de octubre, en la noche de Halloween, coincidiendo con el
aniversario de la muerte de su hermana pequeña. ¿Conseguirá Colter detenerla a
tiempo?
Todos deberíamos tener
una infancia y una adolescencia felices. Sin embargo, cada vez más niños y
jóvenes se ven incapaces de seguir adelante con sus vidas tras sufrir acoso
escolar o estar expuestos a otros factores traumáticos. Los medios de
comunicación nos hablan de ello con noticias breves que no nos hacen captar la
verdadera gravedad del asunto. Menos mal que últimamente el cine, las series de
televisión y la literatura también se están haciendo eco de este problema con
el fin ya no solo de que empaticemos con las víctimas, sino para que también
concienciarnos de que debemos intentemos detectar los problemas a tiempo y, en
la medida de lo posible, ayudar a estas personas en peligro.
Ellery, la protagonista
y narradora de Enséñame a olvidar, es
una chica que lleva sobre sus hombros la muerte de su hermana pequeña, Tate.
Todos dicen que fue un accidente, pero ella no puede dejar de sentirse culpable
continuamente. El dolor es tan insoportable, que Ellery solo puede pensar en
suicidarse sin pensar en el futuro, sus familiares y amigos.
Ellery se topa con
Colter justo cuando va a descambiar la escopeta con la que pensaba suicidarse.
Colter es un chico serio y recto que perdió a su hermano cuando este se
suicidó. Él sabe el daño que el suicidio puede hacer a los familiares del que
decide cometerlo e intenta convencer a Ellery de que no lo haga. ¿Lo
conseguirá?
Enséñame
a olvidar nos muestra las dos caras de esta terrible moneda:
la de las personas que no desean seguir viviendo porque no pueden con la
depresión, la culpa, etc, y la de los familiares que se sienten impotentes al
no poder ayudar a estas personas.
No sé cómo de grande es
la localidad en la que vive Ellery, pero creo que la tasa de suicidios e
intentos de suicidio de la misma es verdaderamente preocupante. Sea como sea, y
a pesar de la trama romántica que amenaza con hacer que el tema principal se
desdibuje de un momento a otro, Enséñame
a olvidar acaba teniendo un final bastante apropiado para el tema que trata
(no sé si realista, pero al menos coherente y esperanzador). Me parece una buena
novela con la que acercar este tema a los lectores jóvenes. Si tú no lo eres
tanto pero también quieres intentar entender a chicos como Ellery, no dejes de
echarle un vistazo a este libro.
Cristina Monteoliva