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domingo, 25 de junio de 2017

Reseña: LA TERCERA PLANTA, de Patricia Moreno Raya.

Título: La tercera planta
Autora: Patricia Moreno Raya
Publica: Editorial Artificios
Páginas: 180
Precio: 12 €

Lo profesional y lo personal no deberían mezclarse en casi ninguna ocasión, aunque a menudo lo hagan. No saber distinguir lo que corresponde a una parcela de tu vida y a la otra puede ser desastroso en según qué casos. Pensemos en los sicarios, por ejemplo. ¿No creéis que si un sicario mezcla ambas facetas de su vida al final todo acabará en desastre? Para comprobarlo, no tienes más que leer La tercera planta, la novela de Patricia Moreno Raya. Si quieres saber un poco más sobre este libro, no tienes más que seguir leyendo este artículo.
Claudia Vargas vive en magnífico edificio situado en pleno centro de Granada. La vivienda, de tres plantas, la heredó de su padre. De él también se quedó con la pulcritud y la meticulosidad a la hora de llevar a cabo sus tareas; con su porte elegante; con su frialdad y su nula empatía; y, sobre todo, con el oficio de sicaria, tan lucrativo hasta el comienzo de esta historia. Y es que cuando Claudia cree que lo tiene todo controlado, comete el mayor de sus errores: comienza a mezclar su vida personal con la profesional. La relación de amistad que tenía con Helena y Víctor se convierte en otra cosa, y aquello que encuentra en la tercera planta de su casa, el último secreto de su padre, acaba de destrozarla. Pero, ¿qué es eso tan terrible que quería su padre que supiera? ¿Volverá Claudia a ser la de siempre y llevar a cabo sus crímenes con frialdad? ¿Hasta dónde puede llevarle el lío en el que se ha metido?
Los que conocemos y amamos Granada sabemos que es la ciudad ideal para cualquier tipo de historia. En sus calles estrechas, sus casas ruinosas y sus esquinas más sombrías, los secretos se ocultan a la perfección. Por eso la trama de una novela negra desentona tan poco cuando la acción transcurre en Bib-Rambla, la calle Navas o las empinadas cuestas de nuestro encantador Albayzín. Tampoco nos extraña que sea una mujer, y no un hombre, la encargada de llevar a cabo los más terribles crímenes. Una joven pelirroja incapaz de sentir solidaridad alguna con el prójimo. Hasta que se da cuenta de que está cansada de su propia frialdad, y que lo que sentía por un íntimo amigo en realidad es otra cosa.
La historia consta de dos narradores: uno en tercera persona, conocedor de la vida y las personalidades de los numerosos personajes que conoceremos a lo largo de la historia, y otro en primera. Esta segunda voz narrativa no es otra que la de la propia Claudia, que como persona detallista lleva un diario pormenorizado de su vida. Gracias a este diario, veremos la evolución del personaje, de mujer fría y distante a enamorada apasionada que se siente herida cuando descubre el terrible secreto que guardaba su padre.
La tercera planta es una novela negra, pero también una enrevesada historia de amor tormentoso que, como digo, tiene fundamentalmente lugar en la ciudad de Granada, pero que también nos lleva a conocer lugares como Torrenueva o Capileira. Leyendo este libro es probable que te sientas transportado a aquellas películas de los años noventa del siglo pasado, esos thrillers americanos protagonizados por bellas mujeres fatales de psique frágil y disparatada (aunque aquí no haya un coprotagonista que pueda identificarse como una víctima real). El final por todo lo alto e inesperado, tanto para la protagonista como para el lector, está garantizado.
La tercera planta, en definitiva, es una original novela negra que nos lleva a pasear por la embrujada ciudad de Granada y otras localidades con encanto de la provincia. Una historia con personajes que se cruzan, se lían entre ellos, se odian, se aman y buscan la manera de permanecer unidos a toda costa, incluso cuando los secretos más terribles salen a la luz para cambiarlo todo. Un libro que te espera a ti, que buscas una lectura diferente que te haga pensar en lo complicado que es llevar a cabo una actividad profesional cuando la vida personal se ve comprometida. Y en muchas cosas más. Solo tienes que hacerte con un ejemplar de esta novela para comprobarlo, ¿te atreves con el reto?
Cristina Monteoliva