Título: Todo lo que ya no
íbamos a necesitar
Autora: Maite Núñez
Publica: Editorial Base
Páginas: 126
Precio: 14,90 €
Todos queremos lo mejor para nuestras
familias y nosotros mismos. Por eso, muchos sueñan (no es mi caso) con mudarse
a un lugar idílico, una urbanización con piscina o tal vez un pequeño pueblo
dotado con todas las comodidades cerca de la costa. Una vez allí, sin embargo,
¿creéis que las cosas serían tan sencillas como sentarse a ver crecer las
flores? ¿Es que acaso los problemas no encuentran su espacio incluso en los
lugares más paradisiacos?, me pregunto tras la lectura de Todo lo que ya no íbamos a necesitar, el nuevo libro de Maite Núñez
del que hoy os voy a hablar.
¡Bienvenidos a San
Cayetano, el pueblo ideal! Aquí encontraréis buenos colegios para vuestros
hijos, hospitales bien equipados, bancos, supermercados, peluquerías,
interesantes excavaciones arqueológicas y, por supuesto, casas con todo el
equipamiento para vuestro confort. La playa, con sus preciosas dunas y sus
encantadores chiringuitos está cerca. No es de extrañar que los extranjeros,
sobre todo rusos e italianos, quieran venir a vivir con nosotros. Todo es
felicidad en San Cayetano, salvo por aquella pareja que… O aquella madre… O esa
profesora… Bueno, ya se sabe que de cara a los demás todos intentamos sonreír,
pero de puertas para adentro, pasa lo que pasa. Incluso en lugares tan idílicos
como San Cayetano.
El libro, compuesto por
doce relatos que podrían considerarse los capítulos de una novela fragmentaria,
pues son muchos los puntos que unen unas historias con otras, comienza con Mi madre me enseñaba inglés con canciones de
Queen, una historia en la que conoceremos a Vassili, un niño con una madre
poco corriente con la que solo pasa los fines de semana. Vassili ansía pasar
más tiempo con su madre, la echa mucho de menos. También Otto, el chico que va
de excursión con el colegio y piensa en cómo gastar una broma a su profesora,
echa de menos a la suya en Querida Laila.
Te amo. Tengo algo que decirte. Ven. Las historias de ambos niños no solo
coincidirán en esto (pero si os lo cuento ahora, os arruinaré la lectura).
El segundo relato, Todo lo que ya no íbamos a necesitar, es
el que le da título al libro. Se trata esta de una intensa historia que nos
habla del vacío que deja en unos padres la ausencia de un hijo que ni siquiera
llegó a nacer. Precisamente del miedo a perder un hijo no tenido nos habla Hijo mío. Niño mío. ¿Es un miedo
irracional el de la enfermera protagonista de esta historia? No lo creo. Por su
trabajo, sabe perfectamente que de perder a un hijo, o al menos distanciarse
mucho de él, podría acabar como la peluquera protagonista de Alguien que cuide de ti o la
protagonista de Parábola en el aire.
También cabe la
posibilidad de que la madre desaparezca, sumiendo a sus hijas en una situación
del todo inesperada. De esto nos hablan cuentos como Ya te llamaré y No tengas
miedo.
No, pero los hijos a
veces no son muy agradecidos que digamos. Algunos no llaman nunca, como los de Ya te llamaré o Alguien que cuide de ti; y otros, directamente, piensan en
aparcarte en una residencia cuando los padres son mayores, como nos cuenta Es por tu bien. Pero, ¿es que acaso un
hijo puede ser alguna vez lo suficientemente agradecido con una pobre madre
indefensa?, diría la madre de Buona será,
signora Campbel.
Está claro que la paternidad,
sobre todo la maternidad, desde todas las perspectivas, es el tema central de
este libro (la dependencia de la madre, la dependencia de los hijos, las
relaciones tóxicas, etc). Pero no el único. También está, por ejemplo, el tema
del cáncer desde el punto de vista de una enferma sin curación en Alguien que cuide de ti, y desde el de
una persona curada que ha de volver a vivir ciertos aspectos de su vida con normalidad,
en La octava plaga. La protagonista
de este último título ha de enfrentarse al amor, al igual que la divertida actriz
principal del agudo cuento económico-financiero Pérdidas y beneficios. Pero, ¿acaso no es el amor lo que todos
buscamos?
Todo
lo que ya no íbamos a necesitar, en definitiva, es un
muy buen libro con el que descubrir que jamás es oro todo lo que reluce, que
todas las familias tienen sus problemas, y que las soledades, los miedos, los
anhelos, los reproches y los actos egoístas están al orden del día en lugares
tan idílicos como un pueblo cerca de la costa dotado de todas las comodidades
posibles. Que ser padres puede ser duro, pero también ser hijos. Que algunas
heridas no cicatrizan nunca y hemos aprender a convivir con ellas con
normalidad. Que a veces anteponemos nuestros gustos burgueses a las personas. Y
que… No, ya no digo más. Ya va siendo hora de acabar esta reseña, ¡y de que tú
te animes a viajar a San Cayetano a conocer todas estas magníficas historias!
Cristina Monteoliva