Título: Lo que ves cuando
cierras los ojos
Autor: David Jasso
Publica: Apache Libros
Páginas: 336
Precio: 18 €
¿Existen los legados malditos? ¿Podría
alguien con sus palabras convencerte de que las cosas, tu existencia y la de
los demás, no son como pensabas? ¿Te atreves a comprobar hasta donde llegan los
límites de tu cordura? Si has contestado con un sí al menos a una de estas
preguntas, tal vez deberías echarle un vistazo a Lo que ves cuando cierras los ojos, la novela de David Jasso de la
que a continuación voy a hablarte.
Ernesto del Río parece
un paciente más del caótico y triste psiquiátrico en el que está recluido. Los facultativos
que le tratan y su compañero Nolasco, sin embargo, saben que no es así. Y es
que Ernesto es un sujeto tan inteligente, que ha llegado a descubrir verdades
ocultas para la mayoría de los seres humanos. Tras su fallecimiento, Nolasco
será el encargado de difundir su terrorífico legado, además de añadir unas
cuantas enseñanzas de su propia cosecha al manuscrito inicial. ¿Serán capaces aquellos
que tengan contacto con el extraño libro de captar verdaderamente el mensaje y
salir indemne después?
Este es un libro
peligroso, nos viene a decir el texto que aparece allí donde deberíamos
encontrar una sinopsis tradicional. Un libro que puede cambiar la percepción de
la realidad de aquel que se adentre en sus páginas. De los efectos que puede
producir en el atrevido a la par que incauto lector no se responsabilizan ni el
autor ni el editor, así que si lo que buscas son emociones fuertes, un libro de
terror inquietante, o al menos algo diferente, puede que esta sea tu novela.
Todo empieza en un
psiquiátrico. Allí se conocen Nolasco y Ernesto. Nolasco es un tipo muy
inquieto que se sabe peligroso. Ernesto, por el contrario, juega a parecer
tranquilo mientras no para de darle vueltas a la cabeza. Antes de fallecer,
Ernesto decide hacer de Nolasco el heredero de su particular cruzada contra el
mundo que conocemos. Y Nolasco, por supuesto, acepta el reto.
La realidad es un
conjunto de visiones más o menos subjetivas que a veces suman y otras, restan. Una
novela que hable de conceptos como percepción, límites de la realidad e
infinito no solo puede ser contada desde el punto de vista de un solo
individuo. Lo que ves cuando cierras los
ojos, por tanto, es una novela coral ya no solo por la cantidad de
protagonistas, que son unos cuantos, sino también por el buen número de los
narradores que nos acercan a la historia. Fundamentalmente, estos son: el
inquieto Nolasco, incapaz de encontrar algo que verdaderamente le entretenga;
el brillante Ernesto, convencido de poder enseñar a los otros lo que él ha
aprendido; Mari, la chica que para poder beber y beber ha de vender sus besos;
Hilario, el pobre desdichado que no consigue encontrar una solución a la ruina
a la que le ha llevado su bar; Ely, la joven esclava de una engorrosa
enfermedad que le impide buscar un trabajo mejor del que tiene; y Darío, el
tipo tímido al cargo del piso tutelado al que algunos pacientes del
psiquiátrico van a parar en busca de una reinserción social más bien imposible.
Lo
que ves cuando cierras los ojos, en definitiva, es una
obra original dentro de la literatura de terror fantástico y psicológico, no
exento de sangre, que invita, gracias al legado de Ernesto y las reflexiones de
todos y cada uno de sus personajes, a explorar los límites de la realidad
establecida hasta rozar la locura. ¿Es posible salir indemne de una obra así?
Te invito a que te atrevas a comprobarlo por ti mismo. Y ahora os dejo, que es
la hora de jugar a las cartas en el salón común del psiquiátrico.
Cristina Monteoliva