¿Te has sentido alguna vez diferente?
¿Has intentado encajar en el grupo mayoritario? ¿Necesitas ese tipo de
aceptación? ¿Pero por qué no empiezas aceptando que cada uno es diferente y
único? Estas y otras muchas preguntas son el punto de partido de ¡No soy una croqueta!, el interesante
álbum ilustrado infantil escrito por Marta Prada e ilustrado por Mercè Tous del
que os hablaré a continuación.
Berto es un niño alegre
y parlanchín al que le gustan los dinosaurios, la ropa colorida, el ajedrez, sus
alocados rizos y las croquetas. Zac, por su parte, es un chico más serio,
aunque también le gustan las croquetas. Un buen día, Berto decide que tiene que
hacerse amigo de Zac y que, para ello, tendrá que cambiar para agradarle. ¿Lo
conseguirá? Pero, ¿a qué precio?
Esta es la historia de
un niño con una identidad muy marcada que de pronto quiere hacerse amigo de
otro con gustos muy diferentes. Para ello, tendrá que renunciar a sus propios
gustos y hasta su pelo. Pero, ¿por qué? ¿Es que no se da cuenta, como le indica
su amiga Claudia, de que no podemos gustarle a todo el mundo?
No, no somos croquetas
y no pasa nada por no gustarle a todo el mundo. Esto es importante saberlo
desde pequeños. Este libro nos lo muestra con una historia donde se da
importancia a la autenticidad, al ser nosotros mismos, a la aceptación de los
demás, pero, sobre todo, de uno mismo.
¡No
soy una croqueta! es un álbum ilustrado dirigido a los
más pequeños de la casa. Yo, sin embargo, recomendaría que lo leyeran
adolescentes y hasta personas adultas para que todos nos demos cuenta de lo
importante que es ser uno mismo y de lo poco que importa encajar por encajar.
¡No
soy una croqueta!, en definitiva, es una historia preciosa
y precisa, un pequeño álbum cargado de sabiduría, valores y entretenimiento que
no podemos dejar de recomendar.
Cristina Monteoliva
