Queridos amigos de La Orilla de las
Letras,
aunque es domingo, nosotras seguimos
trabajando, esta vez para traeros la entrevista que nos ha concedido en autor
canario, de poesía y relato, Yeray Naga Almeida Gutiérrez. ¿Preparados? Allá
vamos:
¿Cuándo comenzaste a escribir?
Desde muy pequeño, recuerdo que los primeros poemitas de amor
los escribí para mis compañeras de clase en el colegio después de haber visto
la película Cyrano de Bergerac.
¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor?
Muchas. Desde clásicos como los de Julio Verne hasta los relatos
del genial Cortázar. Pero lo que influyó más en mí fue la novela El perfume porque al leerla me dije a mí
mismo que un día tendría que escribir algo así de bueno.
Con respecto a la poesía,
Lorca con su Poeta en Nueva York y
Rubén Darío con Azul me dieron las
herramientas poéticas que necesitaba para iniciar el camino.
¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Pues hace poco que terminé de leer la saga de seis libros
llamada Blackwater y he de decir que
me ha sorprendido y enganchado. Son libros de poca extensión pero con una
historia profunda. Una saga familiar y su historia a través del siglo XX. La
recomiendo encarecidamente.
© Yeray Naga Almeida Gutiérrez.
¿Cómo compaginas tu trabajo fuera del mundo de las letras
con la escritura?
Casi como un malabarista. Si bien es verdad que respecto a la
poesía, puedo escribir en cualquier momento y lugar. Sin embargo, con la prosa
es distinto, tienes que tomarte tu tiempo para ir creando la historia y es aquí
donde se resiente mucho más mi creatividad. No tengo todo el tiempo del que
quisiera disponer y, cuando libro, suelo estar demasiado cansado, pero acabo
obligándome a escribir aunque no sea mucho.
¿Cómo ves el panorama literario actual?
Demasiado centrado en la venta y poco en la calidad, aunque por
otro lado era de esperar que se fuera sacrificando la buena literatura en favor
de lo comercial.
Con esto no estoy
criticando ninguna forma de literatura ni que no se haga para entretenimiento,
al contrario, debe haber lecturas para todos los gustos, pero siempre
respetando un mínimo de calidad.
Por otro lado, el mercado
sufre una saturación de autores que, en ocasiones, puede parecer perjudicial,
sin embargo en esa gran variedad reside el que se encuentre uno con historias
alejadas de lo común.
Si solo pudieras elegir uno, ¿con cuál te quedarías: relato
o poesía? Con la poesía, sin ninguna duda. Para mí tiene una cualidad
especial que acaricia el alma del que lo escribe y de quien lo lee que difiere
mucho de lo que puedes sentir cuando lees o creas un relato.
Es algo que va más allá
del simple hecho de escribir una historia, mucho más profundo.
¿Qué tiene que tener un buen poema? ¿Y un buen relato? ¿Qué
lo hace bueno?
Personalmente, un buen poema te debe tocar la fibra, llegarte
directo al corazón pero también a la conciencia, despertando esa parte dormida
de tu cerebro que te hace saborear las cosas hermosas.
En lo que al relato se
refiere, debe tener la capacidad de sumergirte en la historia desde el primer
momento y mantenerte atrapado ahí, casi sin respiro, hasta el final. Y lo que
lo hace bueno, en mi opinión, aquel relato que, una vez terminado de leer, se
queda ahí haciéndote pensar o emocionándote con sólo recordarlo.
¿Por qué te has decantado por la autopublicación en Amazon a
la hora de dar a conocer tus obras al público?
Mis dos primeros poemarios fueron en colaboración pagada con dos
editoriales que no demostraron que mi obra les importaba más allá de lo que
podía o no pagar por sus servicios. No hubo cuidado ni respeto por lo que era
tan importante para mí y lo entiendo, son un negocio. Sin embargo, si pago por
unos servicios espero tener algo de calidad por lo que pago y un poco de ayuda
en promoción para que las ventas no dependan de lo que yo haga o no en redes.
Viendo que el panorama
iba a ser igual, decidí hacerlo por mi cuenta, contratando correctores que ya
me eran conocidos y diseñadores para la portada y la verdad es que el resultado
ha sido más satisfactorio. Nunca he pensado en el dinero pero, por lo menos,
gano más con la venta de cada libro ahora.
¿Cuál de tus libros te ha costado más escribirlo?
El
dolor y el éxtasis, porque surgió después una relación tormentosa y tóxica que
casi acaba conmigo. Sin duda es mi libro más personal, donde me abro en canal
en cada una de sus páginas.
© Yeray Naga Almeida Gutiérrez.
Háblanos de tus libros. ¿Qué tenemos que saber de
ellos?
Profundo
mar flotante trata sobre el amor en todas sus variantes así como la pérdida
del mismo. Me llevó muchos años dar con las palabras exactas en cada poema que
retrataba mi visión de este sentimiento tan universal.
Sobre
noches infinitas fue escrito durante el año que estuve trabajando en el turno de
noche en un hotel y recoge las anécdotas sucedidas durante ese año y algunas de
mi infancia recordadas de forma poética.
El
dolor y el éxtasis, como te decía en la pregunta anterior, fue mi terapia después
de lo sucedido en una relación malsana. A medida que lo escribía, pasó de ser
rabia pura a convertirse en algo más metafísico como consecuencia del
aprendizaje que trajo la terapia y el análisis sobre mí mismo. Por eso, sin
apenas quererlo, tuve en mis manos un libro de poesía confesional muy al estilo
de Anne Sexton, Plath o Pízarnik.
Salvaje fue
escrito a la misma vez que peleaba con mi poesía. En principio iba a escribir
historias para relajar mi cerebro enfrascado en los poemas confesionales, claro
que luego fueron dando forma a algo más profundo. Cada relato es un pequeño
homenaje, tanto en su forma como en su contenido, a autores que me gustan o
quise hacerles un homenaje.
Por ejemplo, Pastel de calabaza es Murakami, Por ti, Tania, yo canto es Henry Miller,
La compra del pez plátano, Salinger o
Reflejos en el agua, Mishima. Pero
sobre todo, son relatos para entretener aunque el lector se encontrará con un
profundo análisis del comportamiento humano si se atreve a bucear hasta el
fondo.
¿Qué esperas que los lectores aprendan de tus escritos?
Sobre todo quiero que se entretengan, eso en cuanto a los
relatos, pero también que se miren en un espejo que pueda no gustar si se miran
por demasiado tiempo pero que aprendan algo de ello.
Con respecto a los
poemas, sobre todo que pueda ayudarles si han sufrido algo similar a lo que
relato en El dolor y el éxtasis y, en cuanto a los otros dos poemarios, que
disfruten de buena poesía.
¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Pues estoy trabajando en mi primera novela que contiene muchos
episodios sobre mi propia infancia pero dentro de un contexto de realismo
mágico.
¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Solo que espero que la gente se acerque a conocerme porque seguro
que les va a gustar lo que, hasta el momento, he creado.
Muchas gracias, Yeray,
por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera
literaria larga y próspera.
Y a vosotros, amigos
lectores, gracias por estar un día más atentos a nuestras publicaciones.
Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva