Queridos
amigos de La
Orilla de las Letras,
seguimos
con nuestras entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido el autor Pol Varela.
Pol Varela ha colaborado como columnista en UXXS
magazine, en varias antologías poéticas y en el blog El sexo con letra entra.
Ha publicado el poemario No encuentro el
amor, la novela de ficción contemporánea LGBT Solo Luis y la novela contemporánea Andarás por caminos solitarios.
Dicho
esto, vamos con la entrevista:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
De niño, no recuerdo la edad. Lo
que sucedió, lo cuento en mi novela Solo
Luis, es que lo dejé por un pequeño trauma; pequeño ahora, entonces fue
enorme. Retomé mi vocación hace muy poco, trabajando en un turno nocturno en el
que lo único que tenía que hacer era estar. Me sobraba tiempo y aburrimiento, y
una noche comencé. Sería allá por 2017. Desde entonces no he parado.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritor?
Si te refieres a marcar estilo o
género, ninguna realmente. Soy bastante ecléctico con mis lecturas, no tengo
debilidad o preferencia por un género u otro. Por supuesto que hay libros que
me han dejado huella desde el punto de vista personal, pero no han influenciado
en mi forma de escribir. De hecho, un amigo escritor me comentó que mi estilo
se asemeja al de Eduardo Mendicutti, de quien no había leído nada hasta aquel
momento. Si es verídico o no, que lo digan las/os lectoras/es.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Acabo de terminar ReyNonas de Neomar Bethencourt, una
novela medio negra medio rosa. La recomiendo, es ligera y divertida. ¿Siguiente
lectura? Aún no lo he decidido. No soy de los que acumulan libros por leer (y
presumen de ello). Busco uno, lo leo y paso al siguiente. Tampoco tengo una
forma determinada de escogerlos, a veces por la portada, otras por el autor,
por la sinopsis… Algo aparecerá que me llame la atención.
© Pol Varela.
¿Dónde
encuentras la inspiración?
¡En tantos sitios! Desde en la
calle, observando a la gente, a los sueños (o pesadillas). La protagonista de
mi segunda novela salió de la primera, en la que era un personaje secundario,
pero que me fascinó y despertó mi curiosidad. La inspiración es como un ente
que te rodea, solo tienes que abrir los ojos para verla. Una cosa así como la
fuerza en Starwars. ¡A ver si va a resultar que soy un jedi!
Si
tuvieras que elegir entre la poesía, el cuento y la novela, ¿con qué te
quedarías?
No puedo escoger. Para la poesía
necesito sentirme intenso, para la novela empático y para el cuento… ¿travieso?
Cada género tiene su tiempo, su espacio, su personalidad. Hay días en los que
solo me sale poesía, otros en los que no puedo pensar si no es en prosa.
También los hay que no puedo escribir, y no es una tragedia. Me gustaría que se
me recordase como escritor, sin encasillarme, por lo que seguiré con todos los
estilos que he tocado hasta ahora (y alguno más aparecerá, seguro).
¿Escribirías
una novela de moda por dinero?
Hoy por hoy, no. También es cierto
que no vivo de la literatura, tengo otro trabajo que es el que me da el pan de
cada día; bueno, algo más que pan. En el hipotético caso de que lograra vivir
de la escritura, y en un momento determinado las ventas de libros fueran
insuficientes para subsistir… pues no lo sé, pregúntamelo entonces. Es fácil
juzgar desde el desconocimiento de lo que una persona está viviendo, lo que se
ha dado en llamar “ver los toros desde la barrera”. Otra cosa es que se esté
viviendo esa situación y se tengan que tomar decisiones que, a priori, no sean
del agrado o vayan en contra de los principios de cada uno. Termino como
comencé, hoy por hoy, no. Mañana…
¿Cómo
ves el panorama literario actual?
Esperanzador. Me he percatado de
que hay mucha gente joven que lee, es como si se hubiese vuelto a poner de
moda, y me alegro por ello. Lo no tan positivo es que no suelen leer obras de
los géneros a los que yo me dedico, esto dicho desde un punto de vista
totalmente egoísta. Pero siendo justos para con mis compañeras/os de profesión,
es fantástico que se vuelvan a vender libros, que la gente retorne a la
lectura. Habrá quien lo mire con recelo por la AI o IA (depende de si en inglés
o español). Creo que, al ser algo novedoso y desconocido, nos tiene
desconcertados, pero pasará, aprenderemos a distinguir cuándo una obra es
humana o mecánica (si es que se puede usar este término).
¿Publicación
tradicional o autopublicación?
¿Té o café? Depende del gusto. Yo
he probado las dos opciones, y las dos tienen ventajas e inconvenientes.
También hay mucha leyenda negra sobre las dos, del tipo de que en la
tradicional la editorial se encarga de todo, el escritor escribe y ya está;
puedo asegurar que no es así. Cada quién debería analizar pros y contras de las
dos opciones para el producto que quiere comercializar. Porque esa es otra, no
todos lo productos funcionan de una forma o de la otra. Personalmente (hago
hincapié en este adverbio), me da más satisfacción personal la autopublicación
ya que todo lo tengo que hacer yo mismo, por lo que cualquier éxito es atribuible
a mi trabajo. Sin embargo, también he optado por la publicación tradicional
cuando he querido obtener un resultado más profesional. Para mí café, gracias (sin
dejar claro qué es cada cosa).
¿De
cuál de tus obras te sientes más orgulloso?
Mira que te gusta hacerme escoger
entre cosas sobre las que no puedo elegir. Todas han supuesto un reto personal,
cada una por un motivo distinto. Me siento orgulloso de ponerme a prueba, de
intentar superarme, de probar a salir de mi zona de confort, y que lo haya
conseguido o no es lo menos importante. Realmente soy muy competitivo, pero
para conmigo mismo. No intento equipararme a nadie, sino superar mis propias
barreras, muchas de la cuales son auto impuestas e irreales. Esto es algo que
recomiendo a todo el mundo, que intenten enfrentarse a aquello que les da miedo
o les provoca inseguridad. Puede ser que consigan superarlo, pero lograrán
conocer sus límites, algo esencial para crecer como persona.
¿Qué
libro te ha costado más escribir?
Esto sí
lo tengo claro, Andarás por caminos solitarios. Esta es la obra que he
intentado escribir de forma más profesional, corrigiendo los errores, o
intentándolo, que cometí en mi primera novela. A esto hay que sumarle que la
protagonista es una mujer, y no resulta fácil para un hombre recrear el
universo femenino y que resulte creíble (lo mismo al contrario, a las mujeres
les cuesta meterse en la piel de un varón), que las lectoras se sientan
identificadas con el personaje principal y no parezca un hombre haciéndose
pasar por una mujer. Además, parte de la obra se desarrolla en una época de
nuestra historia que no he vivido, a pesar de tener ya mis años, por lo que ha
llevado un trabajo de investigación, no tan exhaustivo como si fuera una novela
histórica, que no lo es, pero que me ha supuesto un cierto esfuerzo. La
complejidad de la protagonista, las localizaciones, la secuencia temporal… Sin
duda, el libro más difícil de redactar para mí, al menos de momento.
Háblanos
brevemente de tus obras.
De momento, ya editadas, son tres.
Un poemario, No encuentro el amor, un
poco tosco, pero que me lanzó al mundo de la publicación, si hablo de gusanillo
todas/os tenemos claro a lo que me refiero.
Solo Luis, ficción contemporánea, LGBT (lo
puntualizo por si a alguien le resulta interesante, para mí no tiene mucha
relevancia), mi primera novela, íntima, intensa, una montaña rusa emocional.
La última
hasta la fecha, Andarás por caminos
solitarios de la que pronto saldrá la segunda edición, es mi consagración
como escritor (ya sé que suena pretencioso); en una ocasión la editora de
Isabel Allende le dijo que era fácil escribir un primer libro bueno, que lo
difícil era escribir un segundo libro igual de bueno, y yo creo que esto lo he
conseguido.
Todas mis novelas tienen una crítica social fuerte y abordo en ellas temas tan relevantes como la serofobia o el machismo educacional.
©
Pol Varela.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Por lo pronto, en menos de dos
meses saldrá al mercado Cuentos de esto y
lo otro un recopilatorio con seis historias cortas de misterio y terror,
más un “bonus horror tale” (será una sorpresa, y no la única). Cada uno de los
cuentos tiene como protagonista un monstruo de los que nos daban miedo de
niños, pero he intentado darle una vuelta y hacer algo distinto. Para ello
recurro a localizaciones o situaciones que no son las frecuentes para este tipo
de historias.
A largo
plazo, tengo dos novelas comenzadas, La
biografía no autorizada de Alonso Caballero y “La obra inacabada” (títulos
provisionales), con las que vuelvo a la ficción contemporánea y al análisis de
los temas de actualidad.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Por supuesto y, parafraseando, “te
agradezco que me hagas esta pregunta”. Lo primero, darte las gracias por la
oportunidad de mostrarnos y mostrar nuestra obra en tu blog; por supuesto,
hablo en mi propio nombre, pero creo que también en el de otras/os
escritoras/es a los que estás dando visibilidad.
También
quisiera dirigirme a aquellas/os autoras/es que están comenzando en este mundo
y se sienten inseguras/os. No cejéis en vuestro empeño, intentadlo una y otra
vez, luchad por vuestro sueño. Como poco habréis sacado la satisfacción de
haberlo intentado, y quién sabe si lográis haceros un hueco; yo lo logré y no
soy la persona más tenaz ni con más talento, os lo aseguro.
Por
último, un mensaje para editoras/es y lectoras/es. Apostad por los talentos
emergentes, hay verdaderas joyas fuera de la corriente mercantilista. Ya sé que
la edición de libros es un negocio, pero estamos hablando de arte, y debemos
encontrar un equilibrio entre la economía y las humanidades. Seguro que no es
tan difícil.
Muchas
gracias, Pol, por tu tiempo, tus
palabras y tus fotos personales. Te deseamos mucho éxito en tu carrera
literaria.
Y
a vosotros, amigos lectores, gracias
por estar al otro lado de la pantalla una vez más. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva