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domingo, 7 de julio de 2024

Entrevista: JUAN ANTONIO OLIVA OSTOS.

 

Queridos lectores,

volvemos a la carga con nuestras entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido el escritor Juan Antonio Oliva Ostos.

Juan Antonio Oliva Ostos ha realizado un ciclo de narrativa y novela junto a diversos cursos en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés. Como escritor, cuenta con diversos premios, selecciones e invitaciones en distintas antologías, webs y revistas gracias a relatos como Las Guerras InfinitasEl Juego de los Escarabajos, InorgánicaFotogramas en cromo y silicioLa mecatrónica del alma o El cántico astral del colibríseleccionado en el Visiones 2023... Durmientes (Dilatando Mentes Editorial, 2019) fue su primera novela publicada y el proyecto que elaboró en la escuela de escritura anteriormente mencionada. Después llegaría su segunda novela, Neopiel (Cazador de Ratas Editorial, 2020). Y en 2022 publicaría su primera antología exclusiva titulada Lágrimas de silicio, de nuevo con Dilatando Mentes Editorial, y obra Finalista a Mejor Antología en los Premios Ignotus 2023

Dicho esto, vamos con las palabras de nuestro autor:

¿Cuándo comenzaste a escribir?

A los dieciséis, en el instituto. Algunos poemillas primerizos y microrrelatos, tanto en castellano como en catalán, se convirtieron en esos primeros escritos. Además, terminé por participar en la revista que se producía en el centro en la época en la que cursé bachiller. ¡Ojo al dato! A cambio de poder incluir un microrrelato, me tocó hacerme cargo de la sección del horóscopo, qué cosas (sí, podéis echaros unas risas, pues me lo inventaba todo).

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor?

Lo he comentado en múltiples ocasiones, Mecanuscrit del Segón Origen (Mecanoscrito del Segundo Origen) de Pedrolo, lectura obligatoria en la mayoría de institutos catalanes, me causó un gran impacto. Era tan distinto a la literatura que había leído hasta entonces… Me dieron ganas de querer leer más cosas similares, supongo que por ello la literatura postapocalíptica o las series y el cine de esa temática me han atraído poderosamente. A su vez, en la sección de “Literatura Especulativa” de la biblioteca, descubrí a clásicos como Asimov, Ballard, King, Poe, Lovecraft, Dick, Bradbury…

Con los años, dos libros me marcaron: Y pese a todo de Juan de Dios Garduño y Los Héroes de Abercrombie. El de Garduño me hizo valorar la idea de leer a más autores nacionales y plantearme el hecho de que si quería o pretendía ser escritor en mi tierra era un poco hipócrita no leer nuestra literatura, que no tiene nada que envidiar a nadie. He tenido la fortuna de poder comentarle esto al autor en persona. Y el de Abercrombie fue por recomendación de uno de mis profesores de la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés, antes de que el autor fuera la leyenda que es hoy. La cabeza me estalló y es uno de mis autores favoritos. 

© Juan Antonio Oliva Ostos.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?  

Tengo muchos pendientes, para variar, y he estado en un pequeño periodo de sequía lectora por falta de apetencia, pero ahora ya vuelvo a notar las ganas y me esperan dos lecturas bien distintas: la novela histórica El guerrero a la sombra del cerezo, de David B. Gil, que hace tiempo que quería leer y así ponerme con su obra. Y el ensayo de Gisela Baños El sueño de la inteligencia artificial, que encargué y ya llegó a la librería principal de mi localidad.

¿Dónde encuentras la inspiración?

Observando y en cualquier parte. Soy un imaginauta y cualquier cosa activa mi mente. Me harto de ver películas entre mis pensamientos. Y puede pasar paseando por la calle, entre las montañas, en una larga playa mientras prestas atención al entorno. Ver películas o leer me hace flipar mucho en mi cabeza reimaginando situaciones, o qué podría suceder tras sus finales.

¿Por qué escribir géneros fantásticos en un país en el que parece que solo unos pocos lectores leen obras autores nacionales?  

Como a cualquier escritor reconozco que me gustaría tener muchísimos lectores, pero no escribo para ellos, escribo para mí. Así que quienes me quieran leer siempre serán bienvenidos. A mí, sin embargo, me fascinan los géneros fantásticos, y así está grabado a fuego en mi corazón. Desde niño he sido un soñador despierto y no quiero evitarlo. Tampoco me planteo si mis libros van a llegar a un gran público, son tantos los factores que influyen en un mercado cada vez más saturado. Por tanto, lo suyo, es disfrutar con lo que haces. Por cierto, si se apostara más por los géneros fantásticos, habría más lectores. Aunque lo suyo sería que se apostara más por que la gente leyera, en general, más. Y potenciar la Cultura.

¿Escribirías una novela de moda por dinero?

¿Por qué no? Todo sería hablarlo, y uno, en parte, es catalán, jajaja. De todas formas, nunca se sabe cuándo va a llegar una moda y lo que va a durar hasta la siguiente.

Con respecto a tu formación como escritor, ¿recomendarías a otros autores tomar clases de escritura creativa?    

Mi experiencia en ese terreno ha sido satisfactoria, he aprendido, me ha ayudado a mejorar y he conocido a un motón de gente maravillosa con la que sigo teniendo contacto. Basándome en todo lo anterior, sí, rotundamente. Con todo, es una decisión personal. En su día yo la valoré de la siguiente manera: cualquier artesano necesita formarse en su arte, pues nadie nace enseñado. Y si tienes el don, poténcialo.

¿Cuál de tus obras te ha costado más escribir?  

Diría que todas, pues todas han tenido su parte de dificultad… No soy prolífico y voy a mi ritmo, además me gusta mucho documentarme e ir revisando lo escrito.

¿Y de cuál te sientes más orgulloso?  

Todas, son mis criaturas. Cada una de ellas, desde el relato más corto a la novela más larga, me han convertido, un poquito más, en escritor. Y que me lo crea. 

© Juan Antonio Oliva Ostos.

¿Nos hablas brevemente de tus tres libros publicados?

Durmientes (editada por Dilatando Mentes Editorial) es una ucronía fantástica que homenajea a Dick, George R. Martin y a Lisa Tuttle, pues tiene como base El hombre en el castillo y Refugio del viento. En la novela tenemos dos mundos paralelos y dos coprotagonistas, Martin, capitán de pilotos de hipersueño y Malva, capitana de quinturia. Y trata sobre el conflicto de lealtades. En el mundo de Martin, dominado por los nazis en guerra fría contra japón en un 2012 alternativo, los alemanes son conocedores desde hace décadas del mundo de Odinthal, en el cuál se halla un material que les permitiría, si lo traen en suficiente cantidad, construir una bomba más poderosa que la atómica. Sin embargo, en ese mundo existen los Águilas, el pueblo alado de Malva, quienes defenderán lo suyo. La novela, la primera que me publicaron, fue el proyecto que realicé en su día en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés.

Neopiel (editada por Cazador de Ratas) también se engloba dentro de una sutil ucronía en un futuro no muy lejano. En este mundo, un centro de estética, Felicity, ubicado en los Alpes franceses, ha logrado la cirugía estética más revolucionaria de rejuvenecimiento: un cambio radical de piel por lo que ellos denominan “neopiel”, que otorga juventud, belleza y una adictiva energía. En este escenario nos encontraremos a dos coprotagonistas: Simone, quién tiene una tara física en el rostro y odia el mundo que la rodea y a Silvana, codirectora de Felicity, exponente de la belleza y reina de ese lugar. La confrontación está servida. Y la obra homenajea al vampirismo, el género Z y postapocalíptico, al manga…

Lágrimas de silicio, Finalista a Mejor Antología en los Premios Ignotus 2023, es una antología exclusiva. Reúne relatos escritos durante años sobre robots, IAs, ciborgs y bioingenios, algunos de ellos publicados con anterioridad como Inorgánica o Las Guerras Infinitas y toca la temática de la “transcibernética”, concepto que he ido creando en esas historias sobre criaturas de silicio, más humanas que un humano, y sus necesidades. Y homenajea mucha Ciencia Ficción, de base Blade Runner, entre otras, mi película favorita. En estas historias apenas hay humanos, o no existen o son mascotas de los robots.

¿Qué esperas que los lectores encuentren en tus obras?

Sentido de la maravilla y que logren evadirse de la mano de esos mundos y los personajes que los invaden. Lo mismo que me gusta encontrar cuando me pierdo en la lectura.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Tengo varias cosas en los cajones, y llevo tiempo valorando si recuperar una de esas obras y “pulirla”. En su día es lo que hice con Neopiel, tras haber aprendido más sobre escritura. Hay cosas en esos cajones que me llaman. Pero también hay cosas nuevas empezadas o a medio empezar. Lo cierto es que me he tirado año y medio sin escribir, nada. Había bloqueo, no nos vamos a engañar, que escribir ni es bucólico ni es un camino de rosas. Sin embargo, no dejaba de darle vueltas a una de esas ideas y estoy, poco a poco, ampliando uno de mis relatos publicados (no, no diré cuál es, pero para que nadie se emocione no son Las Guerras Infinitas). De este relato en particular me gustan sus protagonistas, y me apetecía ver más interacciones. Es ciencia ficción, pulp y western crepuscular. ¿Si verá la luz en el futuro?, los dioses dirán. La cuestión es que he vuelto a disfrutar con la escritura, pues termino una escena o capítulo y ya tengo ganas de ponerme con el siguiente.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Sencillamente, que si eres escritor o escritora, o pretendes serlo, que lo hagas para ti primero y que disfrutes del viaje. Es lo único que tengo claro. ¡Ah! Y lee, variado, por encima de tus posibilidades. Gracias por la oportunidad, Cris. Un placer.

Muchas gracias, Juan Antonio, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Mucha suerte con ese nuevo proyecto, y que los que tienes ya publicados sigan llegando a más lectores.

Y a vosotros, amigos de las letras, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva