Emilia Pardo Bazán fue una escritora
prolífica que dejó para la posteridad treinta y ocho novelas, siete piezas
teatrales, más de veinte volúmenes de ensayo y crítica, decenas de conferencias
y discursos, numerosos poemas, un millar largo de artículos periodísticos y
diez libros de viajes. También fue muy fecunda escribiendo cuentos, tanto que es
complicado dar una cifra exacta de su producción en este campo. Esto se debe a que
participó en más de sesenta publicaciones con sus relatos y se cree que no
todos ellos están localizados a día de hoy. La cifra estimada superaría los
seiscientos y este libro de Cuentos apenas recoge un diez por
ciento de ese total.
Encontramos
aquí sesenta y dos cuentos divididos en dieciséis apartados los ejes de los
cuales no están demasiado marcados. Esto sucede porque doña Emilia escribía
sobre todo. Sus intereses y preocupaciones eran infinitos por lo que la gama de
motivos, tonos, personajes o matices es muy extensa. Algunos son inventados,
otros están inspirados en anécdotas o noticias que aparecían en la prensa de la
época, también los hay que nacen a partir de hilos narrativos secundarios de
sus novelas. Sin olvidar un grupo importante que se mueve entre la frontera del
artículo costumbrista o de viajes y la ficción narrativa. Algunos de ellos
traslucen una fuerte intención moralizadora y otros delatan la postura
feminista de su autora que no pierde la ocasión de denunciar la violencia o los
abusos contra las mujeres y su indefensión frente a los hombres y la sociedad.
No
es extraño que el conjunto resulte bastante desigual y que encontremos
verdaderas obras maestras al lado de otras menos relevantes. En muchos de ellos
el relato se inicia con una conversación entre dos personas, una de las cuales
refiere lo que le ocurrió en primera persona o explica una anécdota que le
contaron terceras personas. En todos ellos se hace evidente el dominio de la técnica
narrativa por parte de la autora, con sus detalladas descripciones, y el
conjunto demuestra su capacidad de cultivar este género en todas sus
vertientes.
Emilia Pardo Bazán fue la introductora de
la corriente Naturalista en España, movimiento artístico y, sobre todo,
literario que nació en Francia y se extendió por toda Europa. Fue una mujer
extraordinaria, adelantada a su época, firme defensora de su libertad
individual y de los derechos de las mujeres y pionera en muchos ámbitos. Fue la
primera escritora profesional española y una de las primeras en Europa. De
formación esencialmente autodidacta, es una figura clave de la literatura española.
María Dolores García Pastor