Queridos amigos de La Orilla de las Letras,
volvemos
a la carga con las entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido la autora María Pilar Balado.
Aunque
Mª Pilar Balado Rubio estudia
Filología Hispánica, Master en
Escritura y Narración creativa y en Corrección de Estilo y Ortotipografía, es en el mundo del deporte de alto nivel y competición donde
se vuelca profesionalmente. Los últimos años de su carrera los ha desarrollado
en Noruega, Francia y Suiza como seleccionadora
nacional junior y responsable de los Centros de Alto Rendimiento y formación de
gimnastas. Es juez
internacional de Gimnasia Rítmica, Aeróbic y Gimnasia Estética de Grupo,
además de profesora de la Escuela
internacional de entrenadores desde 2012. Actualmente, compagina su labor
en el Comité Técnico de la federación
internacional con la escritura tanto de ensayo como de ficción. Ha
publicado Gimnasia y confinamiento
(Con M de Mujer, 2022), Te llamarás
Amalia (Con M de Mujer, 2022) y ¡Arturito
hijo, para un rato ya! (LibosIndie, 2023)
Dicho
esto, ¡vamos con la entrevista!
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
He sido y soy ante todo una
lectora voraz; también he escrito desde siempre y recuerdo cuando con el
colegio íbamos a los concursos de redacción que convocaban las empresas; las libretillas llenas de cuentos y
escritos, pero por encima de la escritura mi pasión ha sido leer. No importa
género ni autor. Todo lo que cae en mis manos lo leo, hasta el prospecto de los
medicamentos, el manual de uso del electrodoméstico o el papel del chicle,
todo.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritora?
A riesgo de sonar prepotente y
vanidosa, me encantaría pensar que mi obra tiene algo de la literatura
iberoamericana que adoro, sobre todo Vargas Llosa con su Lituma; Carpentier,
Asturias, Onetti…todos ellos, un poquito al menos. En otro estilo, soy una
apasionada de las Brönte y sus páramos; creo que algo de estos paisajes ya
forman parte de mí y si algún lector me dice que vagamente le he recordado a
Alan Poe, ahí muero de amor.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Terminando El cuco de cristal, de Javier Castillo. ¡Por supuesto que lo
recomiendo! Lo que además no entraña riesgo alguno. Es una obra muy
interesante, con una trama inquietante y misteriosa. La narración es fluida y
fácil de leer y te “engancha”; vamos, todo lo que un lector puede buscar.
Recomendada a 100%.
¿Cómo
compaginas tus labores en el mundo de la gimnasia de alta competición con la
escritura?
Hay temporadas más complicadas
debido a las competiciones pero generalmente lo llevo bien. Soy muy
disciplinada y escribo todos los días muy temprano en la mañana. Pero temprano,
temprano antes del amanecer y hasta el mediodía. Después ya es el momento de
las actividades no creativas. Y si algún día no puedo escribir, tampoco me
siento culpable. Si hay que priorizar, lo hago. Evito sentirme agobiada o
presionada por alguna de las facetas.
©
María Pilar Balado.
Por
cierto, ¿dónde encuentras la inspiración?
¡En la vida misma! Todo a nuestro
alrededor es una historia maravillosa, solo hay que contarla. Siempre llevo una
de mis libretitas y ahí anoto “cosas”. Una escena curiosa que veo, una
conversación que escucho o me imagino, un personaje particular que se puede
integrar en una escena…..yo colecciono momentos. Todo ello pasa a mi cajita de
fichas y ahí permanece hasta ser necesitado.
Yo no creo
en la inspiración sino en la imaginación y en el proceso creativo elaborado. No
me cuesta nada fantasear y empezar a escribir mis historias pero luego les doy
toques mágicos de realidad con las fichas de la cajita.
¿Te
ha resultado difícil encontrar editoriales para tus obras?
La verdad es que no. La respuesta
editorial ha sido muy rápida y positiva. En este sentido, me siento muy
afortunada la verdad. He publicado ya con varias editoriales y tengo con todas
una relación muy cordial.
Te llamarás Amalia es un libro de relatos que, a la vez,
tiene forma de novela gracias a su primer y duodécimo capítulo. ¿Cómo se te
ocurrió escribir un libro así?
Observando los pasajeros que
esperaban para embarcar en el aeropuerto. Me di cuenta de que la mayoría leían
en el teléfono móvil o libros de formato ligero. La inmediatez de la vida
moderna, la escasa capacidad de atención que nos asola y el poco tiempo del que
disponemos para el ocio me llevo a crear una obra que cumpliese estos
requisitos. Te llamarás Amalia puede
ser leído como quien ve una serie televisiva de la que no importa si te has
saltado algún episodio o lo ves desordenado en tiempo; cada capítulo es de
alguna forma “independiente” y no excesivamente largo; abarca muchos ámbitos, tiempos
y condiciones sociales por lo que todos nos vemos en algún momento reflejados.
Es una muestra de la sociedad actual, aunque con variedad de situaciones.
©
María Pilar Balado.
¿Por
qué el nombre de Amalia?
Buscaba un nombre que dentro de
ser común y conocido no fuera habitual. Amalia reúne estas condiciones amén de
ser el de mi abuela y mi tía quienes siempre estuvieron presentes aunque hoy ya
ausentes.
Es uno de
esos nombres bonitos, simétrico y cerrado, con una sonoridad cantarina. Un
nombre precioso.
Tras
leer este libro, se me ocurre preguntarte: ¿qué encuentras en la fantasía que
no hayas en otro género?
La fantasía, la magia y un toque
de misterio e intriga me permiten llevarte a tu infancia sin que te des cuenta.
Puedo mostrarte la visión diferente que tenías de la realidad y aquella
libertad de la que todos disfrutamos de niños, pero vamos perdiendo conforme
los condicionantes sociales y las estructuras formales se van apoderando de
nuestro comportamiento.
La vida
cambia en un segundo y la fantasía me ayuda a sobrellevar esta terrible
realidad.
Tu
último libro publicado es ¡Arturito hijo,
para un rato ya! En él hablas del TDA. Háblanos un poco del tema.
¡Arturito
hijo, para un rato ya! surge como novela infantil,
precisamente por este problema social de la falta de concentración, atención,
por la inmediatez en todo. De alguna manera todos somos un poco Arturito y
deseo firmemente normalizar este trastorno y otros muchos asociados, sobre todo
en la infancia.
Hasta no
hace mucho tiempo, este tipo de situaciones no se diagnosticaban , solo se les
ponía a los afectados la etiqueta de “traviesos”, “inquietos”, ”insoportables”,
”maleducados”, ”incapaces”….y otra serie de lindezas que condicionaban y no
ayudaban ni al niño ni a la familia.
Arturito
nos habla el mismo de cómo se ve y cómo cree él que los demás lo ven. Es un
punto de vista diferente para una situación de actualidad.
Con mis
armas de misterio, fantasía y un guiño a las tradiciones, quiero que Arturito
vea en el diagnóstico y la ayuda profesional, la mejora de su situación.
Y al ser
yo misma una apasionada de la tecnología, el cambio y la evolución, he
realizado todas las ilustraciones con IA pues los avances hemos de aprovecharlos
y no solo en medicina.
©
María Pilar Balado.
¿Qué
esperas que encuentren los lectores en tus libros?
Desearía que disfrutaran durante
la lectura y quedase un pequeño poso de reflexión a posteriori. Me gusta poner
sutiles píldoras de emoción y someterlo todo a situaciones de actualidad para
“estrujar” un poquito el estómago tocando el alma. ¿Demasiado? Pues simplemente
“¡leed malditos, leed!”
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Ahora mismo estoy inmersa en un
par de proyectos colaborativos, uno de ellos ya casi en busca de editorial.
Un poco
más a largo plazo aunque ya bastante organizada una novela en sentido clásico. Espero tenerla para el año
que viene, y hasta aquí puedo leer
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Quiero dar las gracias
públicamente a todos los lectores de cualquier género, a los que leen en
digital, en papel, a los usuarios de audiolibros, a todos. Vosotros sois la
esperanza de una sociedad degenerada en la falta de capacidad crítica y la
proliferación del adoctrinamiento.
Leer nos hará libres. Gracias
lectores.
Muchas
gracias, María Pilar, por tu tiempo, tus respuestas y las fotos aportadas para
ilustrar este artículo. Te deseamos mucha suerte tanto con los libros que ya
has publicado como con los que están por venir.
Y
a vosotros, amigos de las letras,
muchas gracias por estar al otro lado de la pantalla. ¿Y qué tal si ahora
leemos un rato un buen libro?
Cristina Monteoliva