Queridos amigos de La Orilla de las Letras,
Volvemos a la carga con una nueva entrevista,
esta vez la que nos ha concedido el historiador y escritor José Miguel Romaña.
José Miguel Romaña ha colaborado con sus reportajes históricos en
periódicos y revistas como Historia 16, Visión, Interviú, Muy
Interesante, Actual, Euzkadi, Historia y Vida, Muga, Canarias 7, Ya Dominical,
Deia e Historia. Ha publicado la trilogía Hazañas
y secretos de la II Guerra Mundial, Espionaje industrial, La
Segunda Guerra Mundial y los vascos, Fuego sobre Oriente Medio, Historias
extraordinarias de la Segunda Guerra Mundial, Embaucadores y falsificadores,
Aviones a reacción del III Reich, Crónicas inapelables de nuestra época, La
Rusia de Rasputín, Nazismo enigmático, Tempestad sobre Vietnam, Los duques de
Windsor (Editorial Actas, 2009), Armas secretas de Hitler, Memorias
de don Paco y Crónicas de la Segunda Guerra
Mundial. Toscana es su primera obra de ficción.
Dicho
esto, vamos con la entrevista:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
Desde antes de hacer el Servicio
Militar Obligatorio, la popular ‘Mili’. A la vez que investigaba la historia
militar de la humanidad, desde los tiempos clásicos griegos y romanos, comencé
con relatos cortos de ficción. Ganando incluso algunos premios mientras
publicaba reportajes en diarios y revistas de España y Latinoamérica. Sentía la
necesidad de aislarme mentalmente en dos mundos literarios tan dispares como
atractivos para mí.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritor?
Como historiador militar, sobre
todo los del Reino Unido, en una interminable lista que abarca al español
Vicente Talón. Como escritor de ficción, desde los tiempos juveniles de Julio
Verne y Emilio Salgari, a Ernest Hemingway, Harold Robbins a Ken Follet,
pasando luego por Jorge Molist, Patrick Ericson y Gonzalo Iribarnegaray.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Más
allá del mar, la obra literaria póstuma de Gonzalo
Iribarnegaray (Ediciones B, 2021), una épica novela de aventuras en Ultramar.
Antes, he vuelto a releer otra notable novela histórica sobre la tragedia de
las brujas de Zugarramurdi: Maleficium,
de Patrick Ericson (Algaida, 2012).
Eres
un especialista en la Historia, un campo que abarca muchos, pero que muchos periodos.
¿Cómo decides escribir sobre uno en concreto y no otro?
Siempre en función de dos
premisas: sorprender a las personas interesadas con detalles insólitos.
Asimismo, rescatar hechos desconocidos o muy poco divulgados.
Has
escrito mucho sobre la Segunda Guerra Mundial y el nazismo. ¿Te falta algo que
contar sobre este tema?
La que será mi última obra como
historiador, acabando así los trabajos sobre la SGM. Este otoño va a salir a la
venta En la mayor guerra de todos los
tiempos. Con el sello zaragozano de HMR Ediciones, serán otras diez
historias independientes y muy ilustradas. Al estilo del anterior trabajo
titulado Crónicas de la Segunda Guerra
Mundial (De Librum Tremens Editores, 2019).
©José Miguel Romaña.
En
tu última obra literaria, Toscana,
das un salto en el tiempo para llevar al lector a la Italia del siglo XV. ¿Te
ha costado documentarte antes de lanzarte a escribir esta novela?
Siempre me han fascinado la
Península Itálica e islas, cuando se encontraban tan fragmentadas políticamente
hablando. Aclaro que mi primer apellido es de origen italiano: Romagna. Por
ello, me siento mucho más fascinado por el
Quattrocento, con la fabulosa herencia cultural clásica gregolatina de por
medio. Han sido más de diez años de agotadora investigación para recrear esa
convulsa época y cuatro viajes a Italia por pura cabezonería. Y ello sin saber
si algún día podría ser capaz de siquiera comenzar una novela.
Por
cierto, Toscana es tu primera obra de
ficción. ¿Por qué no te habías decantado antes por la novela?
Por falta de tiempo, ya que antes
de ser agente literario he sido corrector, periodista y editor. Y he de
reconocer ahora porque no sabía con qué tiempo histórico arrancar, sin prisas,
con la paciencia de un monje benedictino en el escritorio medieval. Así hasta
que un viaje a Italia me abrió la mente… Y más adelante, convencerme de que
debía arrancar Toscana durante la
primavera de 1478. Un mes después de la célebre conspiración de los Pazzi en
Florencia, a modo de referencia histórica en el tiempo.
Toscana es un volumen que se aproxima a las
1.000 páginas. ¿No crees que, en los tiempos de inmediatez lectora que corren,
tal vez habría sido mejor dividir la obra en tres volúmenes?
Seguramente sí… Varios editores me
lo insinuaron, pero ya terminada esta colosal novela, me ha sido imposible
hacer esa división sin romper los capítulos. Reconozco que la he escrito sin
saber lo que podía alcanzar de tamaño. Y me he sentido casi como un novelista
decimonónico al escribirla, y sin pensar dividirla jamás. Además, influido por
la productora internacional que me animaba a relatar muchas más cosas, pensando
en encontrar ‘materia prima’ llena de sorpresas para escribir los guiones de la
posible serie de TV de gran presupuesto…
©José Miguel Romaña.
Por
cierto, ¿habrá una continuación para Toscana?
He acabado mentalmente saturado
después de ocho correcciones, añadiendo más y más texto en cada una. Punto y
final a esa ambiciosa obra. Y en espera que un día se convierta en un producto
audiovisual.
Llegados
a este punto, háblanos de Toscana.
¿Qué vamos a encontrar en este libro?
Tan
renombrado, sobre todo durante la primavera, el territorio toscano es el primer
protagonista de esta obra escrita con una prosa evocadora. Sus
paisajes e impresionante patrimonio artístico y cultural, parecen los decorados
en la vida de unos personajes de ficción creados por la fértil imaginación del
autor. Y donde los históricos solo nos sirven de referencia en la convulsa
época que marca la primavera del año 1478, a partir de la fallida conspiración
de los Pazzi en la ciudad de Florencia contra la todopoderosa familia Médici de
banqueros y políticos. A las vivencias de aquellos seres humanos, hay que
añadir la constante presencia de numerosos integrantes de la fauna silvestre y
doméstica, de pelo o pluma mayormente. Lo que incluye plagas de langosta
llegadas del continente africano. Además, no podía faltar la casi siempre
decisiva acción de una naturaleza con su imprevisible e incontenible fuerza
arrolladora. Ya que se hace muy activa con extremos tal como granizadas,
lluvias intensas, movimientos telúricos, erupciones y tormentas varias con
aparato eléctrico. Ello sin obviar la temida llegada de la «bestia africana»,
tal como era conocida en Italia la calima. Por supuesto, a cuenta de los
abrasadores vientos procedentes de las profundidades del Sáhara. En un
escenario compartido donde no se describen apenas batallas bélicas, a excepción
de algo sobre el asedio de Volterra, conoceremos la metáfora de los perdedores
que parecen soñar despiertos con un porvenir más benigno. Cuando hombres y mujeres
de cualquier condición social sobreviven con el lógico temor a sufrir nuevas
epidemias pestíferas similares a la terrorífica de mediados del siglo anterior.
Y sin olvidar tampoco los casi permanentes estragos producidos por la viruela.
Personas dominadas con pensamiento único de rebaño por una Iglesia Católica que
mantiene muy presentes un sinfín de supersticiones, a modo de invariable forma
de perpetuarse en el poder sobre cuerpos y almas hasta el fin de los tiempos. Y
mientras tanto, suceden diversos fenómenos. Esos mismos que no pueden
explicarse por las leyes de la Madre Naturaleza o que realmente supera sus
límites.
¿Qué esperas que los lectores encuentren
en Toscana?
Un sinfín
de emociones de todo tipo; una ambientación histórica de auténtico lujo;
sorpresas muy variadas, ambiciones, tensiones… Una lectura que atrape poco a
poco, que se sumerjan en una época muy lejana llena de supersticiones y también
de peligros.
¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en
marcha?
No puedo
descubrir apenas nada... He comenzado una saga, también desde el año 1478, pero
ahora ambientada en la Península Ibérica, Canarias, Madeira, Flandes... Llena
de más sucesos y escenarios, pero siempre fuera de Italia. Ello aunque algunos
de los numerosos protagonistas sean venecianos y dálmatas, tripulantes de
galeras de guerra y mercantes.
¿Te gustaría añadir algo antes de terminar
esta entrevista?
Deseo que
las personas que lean Toscana vean
imágenes, y se metan profundamente en aquel tiempo con las aventuras y
desventuras de los personajes principales y secundarios. Saboreando de hecho
cientos de detalles para crear el Renacimiento Temprano… Personajes de ficción
de toda condición social cruzan sus vidas en esta novela, con el añadido de un
exhaustivo rigor histórico. Imprescindible para plasmar una época convulsa de
temores sinfín ante las enfermedades y los hechos considerados sobrenaturales.
A su vez, la región más hermosa de Italia sirve de escenario inigualable para
mostrar las grandezas y miserias del ser humano. Es durante la estación de
las flores cuando el autor sorprende con los giros más imprevisibles del
destino de sus protagonistas. Por otra parte, nos guía para transmitir un
elevado grado de sensaciones de todo tipo. Incluso también a riesgo de
escandalizar la sensibilidad de algunas personas. El amor, el odio, el terror,
los engaños, el sexo más sofisticado y brutal, las amistades rotas, y los
diferentes abusos cometidos contra las mujeres, se dan cita aquí. Surgen en
unas páginas que en absoluto van a dejar indiferente a nadie que las lea con la
debida atención.
Muchas gracias, José
Miguel, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Esperamos que Toscana llegue a muchos lectores y
pronto nos sorprendas con una nueva publicación.
Y a vosotros, amigos
lectores, muchas gracias por estar al otro lado de la pantalla un día más.
Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva