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sábado, 25 de febrero de 2023

Reseña: LA PEQUEÑA EVE, de Catriona Ward.

 

Nos encontramos ante una novela que se sitúa en una isla escocesa en el día de año nuevo de 1921 donde siete cuerpos mutilados aparecen en el antiguo círculo de piedras de Altnaharra. Son niños que formaban parte de un culto gobernado por un hombre al que llaman tío y que han sido asesinados, según Dinah, una de las supervivientes, por Eve, una de sus compañeras que también habría muerto ahogada al intentar escapar tras la matanza. Pero, ¿es eso exactamente lo que pasó?

Empecé a leer La pequeña Eve (Premio Shirley Jackson y Premio August Derleth a la mejor novela de horror de los British Fantasy Awards 2019) sin saber nada de la novela que tenía entre manos. Lo único que había escuchado antes de eso eran las alabanzas a la autora por su anterior novela, La casa al final de Needless Street, por lo que mi curiosidad era bastante alta. Por supuesto también había leído alguna que otra crítica negativa, pero eso solo me provoca muchas más ganas de conocer la obra y valorarla por mí misma. Así que eso es lo que hice, comencé la lectura encantada con lo que me iba encontrando: una ambientación exquisita donde nos presenta unos personajes muy interesantes en una situación un tanto controvertida. Y es que la autora nos va a presentar a sus dos personajes principales, a Eve y a Dinah. Las dos van narrando sus propias vivencias desde dos tiempos diferentes con lo cual hay que estar muy concentrados en la lectura para saber dónde y cuándo nos encontramos.  Quizás este es el punto negativo que le he encontrado a la novela, que se hace un poco lioso en cuanto a los tiempos, pero estoy convencida de que a otras muchas personas les puede resultar de lo más interesante esta forma de hacerlo.

Sin duda alguna lo que más me ha fascinado, a parte de la magnífica ambientación, ha sido esa duda que te plantean en cuanto al culto religioso en el que están metidas nuestras protagonistas. Un culto (o secta, al principio no lo tienes nada claro), en el que está la figura de “el tío”, que es el que dicta cómo tienen que hacer para que la Víbora o la gran serpiente esté contenta ya que él es el único que se puede comunicar con ese ente. Eso significa hacer un estricto ayuno y un contacto casi nulo con el exterior, dos prácticas que bien podrían ser de sumisión o de ferviente religioso. Además de varios castigos si no se lleva todo a cabo tal y como dicta “el tío”.

Eve, además, cree tener visiones que la hacen especial y que ha sido llamada por la gran serpiente para ser la siguiente líder del grupo. Ella es lo que más desea y hará lo que sea para que así sea. Pero, ¿es todo así o no es más que lo que quieren que crea? Las dudas le llegarán con el Inspector Black y ahí es cuando te plantearás que Eve no te está contando la historia entera porque es un narrador nada fiable ya que está completamente cegada por las circunstancias que vive. Sin duda la autora nos lleva por donde ella quiere, jugando con la mente del lector para que vaya planteándose dónde empieza y acaba esa realidad que se llena de asesinatos y de fervientes cultos ocultos en una isla escocesa.

Si te gustan los misterios, los cuentos oscuros y una prosa bien cuidada, sin duda te recomiendo que te adentres en el mundo de Catriona. No será el último libro que lea de ella.

Katty Le Fay