Numerosas son las
civilizaciones que han pasado por la Península Ibérica a lo largo de la Historia.
De algunas tenemos más datos y resulta más fácil recrearlas. De otras, sin
embargo, no conocemos tanto, es labor de los investigadores aportarnos cierta
luz sobre ellas. A veces, incluso, se atreven a escribir novelas que nos hacen
más ameno el aprendizaje. Como La colonia
tiria. Siervo de Sapas, la obra de Juan Antonio Malo de la que hablaremos a
continuación.
Adom
es un joven metalúrgico que vive junto a su madre en Tiro. Tras la muerte de su
progenitora, nuestro hombre se anima a embarcarse rumbo a la colonia occidental
de Ishapan. Tras la larga travesía, el barco llegará a su destino, un lugar en
el que hay dos líderes en conflicto: por un lado, Kahen, el jefe de la colonia
fenicia, y por otro, Bodilkas, el de los autóctonos. Adom tendrá que descubrir
que traman ambos mandatarios mientras averigua qué pasó con su padre,
desaparecido en aquellas tierras tiempo atrás, y qué quieren decir los sueños
que le envía la diosa Sapas. ¿Conseguirá salir indemne de esta gran aventura?
Adom,
el protagonista indiscutible de esta novela fenicia, es un hombre que conoce
dónde encontrar metales y cómo trabajar luego con ellos. Una vez que nada le
ata a Tiro, el joven embarca junto a Ark, el capitán de la nave, Baram, el
piloto, y su amigo Yzar rumbo a Ishapan. Tras una accidentada travesía, los
cuatro hombres llegan a la colonia deseada, un lugar que podría ser idílico si
no fuera por el equilibrio precario en el que están las relaciones entre el
cabecilla fenicio, Kahen, y el autóctono, Bodilkas. Adom se encontrará entre
ambos, intentando saber qué hay de verdad entre ellos, si bien lo que más le
interesa es averiguar dónde está su padre, si es que acaso sigue vivo, y qué le
indica en sueños la diosa Sapas, a la que siempre lleva en forma de medallón
atado al cuello.
Nos
encontramos en el siglo VIII a.C. Tiro es una importante ciudad fenicia, pero
al otro lado del Mediterráneo se encuentran otras oportunidades atractivas, sobre
todo para el comercio y el uso de los metales. Y esto es precisamente lo que
vemos en esta novela: una colonia próspera que comercia con sus vecinos y que
se vale de los metales para alcanzar cierto poder. Adom, como experto en
metalurgia, por tanto, puede ser una persona bastante apreciada. Aunque, ¿y si
el destino tiene otros planes para él?
En
la época también era muy importante el transporte por mar, de ahí que buena
parte de la historia nos muestre la travesía de Adom hacia nuestra España.
También más adelante, una vez en su nueva ubicación, se hablará mucho de los
barcos.
Otro
aspecto a tener en cuenta son los dioses fenicios. En esta obra se nombra a
dos: la diosa Sapas y el dios Melkart. Ni que decir tiene que Sapas jugará un
papel importante en la trama.
Esta
es una historia de aventuras, pero también de amor. Adom tendrá que decantarse
por una de las dos candidatas, a saber: Neleb, la hija de Aulem, el metalurgio
que le da trabajo; y Kilith, la hija de Bodilkas. Ambas son los únicos
personajes femeninos de una historia bastante masculina. Difícil decantarse por
una de ellas, pues las dos tienen grandes cualidades. Pero Adom lo tiene claro.
No digo más: tendréis que leer esta novela para saber cuál será la elegida.
La colonia tiria. Siervo de Sapas,
en definitiva, es una emocionante novela de aventuras y amor que nos permite
conocer un poco mejor a un pueblo que nos resulta tan lejano a día de hoy: el
de los fenicios. Adéntrate ahora en sus páginas y descubre el comercio, la
navegación, sus dioses y su forma de vivir de una forma rica y amena. Estoy
segura de que Adom tiene mucho que enseñarte, más aún si eres un amante de las
novelas históricas bien documentadas y mejor desarrolladas. ¿Te atreverás con
este periplo?
Cristina Monteoliva