Deberíamos estar de
acuerdo en que las normas son necesarias para la convivencia en sociedad, si
bien unas cuantas (o unas muchas) no nos parezcan del todo justas. Algunas personas
tienen tendencia a pensar que precisamente por ello, por no parecer del todo
razonables estas leyes que rigen nuestras vidas, se ha de buscar la manera de
saltarlas. Pero, ¿y si piensas de esa manera perteneciendo al cuerpo nacional
de policía? Pues que tendrás tantos problemas como Marcela Pieldelobo, la
protagonista de Bajo la piel, la
nueva novela de Susana Rodríguez Lezaun de la que hablaremos a continuación.
La
inspectora de policía de Pamplona Marcela Pieldelobo se enfrenta a un caso
difícil: ha aparecido un coche de alquiler estrellado sin su ocupante y un bebé
abandonado en un aparcamiento. El niño presumiblemente es de la mujer que debía
de ocupar el coche. Pero, ¿qué ha sido de ella? ¿Está muerta? ¿Y por qué dejó
al niño fuera del coche? Está claro que hay algo turbio alrededor de la mujer
desaparecida. Marcela Pieldelobo intenta demostrar que el culpable es alguien
muy cercano a la mujer de la que no hay rastro, pero por sus propios y nada
ortodoxos métodos, lo que hace que pronto la retiren del caso.
Por
otro lado, Marcela se enfrenta a un sinfín de problemas en el ámbito personal
cuando muere su madre y su padre maltratador vuelve tanto a la vida de su
hermano como a la suya. Para colmo de males, su ex marido, en la cárcel,
intenta llamar su atención. ¿Conseguirá Marcela resolver el caso del que la han
retirado mientras hace frente a todo lo que se le viene encima?
Esta
es la historia de la inspectora Marcela Pieldelobo, una mujer de trato difícil
que se marcha de vez en cuando a su casa de Zurriagamurdi para despejarse
(donde le esperan su inocente amigo Antón y el perro que rescata un buen día),
tiene grandes tatuajes que cubren su cuerpo, sale con el inspector Damien
Andueza, no se le da bien respetar las normas y bebe demasiado. El frágil
equilibrio emocional de Marcela se ve alterado con la muerte de su madre, a la
que se sentía muy apegada. Por si fuera poco, su padre, un maltratador
desaparecido hace años, decide volver a su vida, y su ex, encarcelado desde
hace un tiempo, intenta llamar su atención por todos los medios.
Si
bien buena parte de la novela se centra en la vida personal de Marcela
Pieldelobo, no podemos olvidar que la trama comienza con un peliagudo misterio
por resolver. En este caso tenemos a una madre soltera, a un bebé indefenso y a
un hombre poderoso con el que Marcela se obsesiona hasta el punto de hacer
correr peligro su vida.
Como
es de esperar, todo se va complicando para Pieldelobo, tanto en lo personal
como en lo profesional. La cuestión es: ¿conseguirá salvarse de todos los
peligros que la irán acechando conforme avancemos en la lectura?
Bajo la piel,
en definitiva, es un thriller más
centrado en su protagonista, la inspectora Marcela Pieldelobo, que en el
intrigante caso que habrá de resolver. Una obra en la que veremos temas como la
importancia de las apariencias para ciertos sectores de la sociedad, el
maltrato, las heridas que se cierran en falso, la rebeldía (de su protagonista),
la importancia de la familia y lo peligroso que resulta cruzar ciertos límites.
Dicho esto, ¿a qué esperas para conocer la inigualable Marcela Pieldelobo y ver
cómo acaba resolviendo tanto el caso policial como todos los problemas que se
le presentan en este libro?
Cristina Monteoliva