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sábado, 19 de diciembre de 2020

Reseña: LA PARADA DE LOS FREAKS, de Fabrice Colin y Joëlle Jolivet.

 

Todos tenemos sueños, grandes o pequeños. Algunos nos parecen inalcanzables; otros, insignificantes. Lo cierto, sea como sea, es que siempre merece la pena luchar por conseguir aquello con lo que se sueña, incluso cuando nos arriesgamos a que nuestro anhelo se convierta en una pesadilla, pienso tras la lectura de la novela gráfica La parada de los freaks, del escritor Fabrice Colin y la ilustradora Joëlle Jolivet: la obra de la que hablaremos en esta reseña.

Tras una infancia terrible, Harry Monroe huye a Hollywood, lugar donde espera convertirse en el guionista de películas como las que le aportaron tanto consuelo durante su niñez. Allí acabará trabajando como cuarto ayudante en la película Freaks, la obra que acabaría arruinando la carrera de su director, Tod Browning y la de todos los que colaboraron con él de alguna manera. Pronto Henry se hará amigo de los actores, personas cuyas características físicas las convirtieron, en aquella época, en fenómenos de circo. Su fallido romance con una de las actrices, Olga Baclanova, el descubrimiento de las drogas en el rodaje y de las prácticas oscuras que se llevan a cabo cuando se apagan las cámaras en el plató harán que el sueño de Henry se torne en pesadilla.

Harry Monroe, nuestro narrador y protagonista, es un hombre marcado desde niño por la desgracia. De pequeño, su madre le maltrataba mientras su padre no se atrevía a hacer nada, lo que le dejó no solo secuelas físicas, sino también psicológicas de por vida. Una vez muerta su madre, Harry viajaría a Hollywood para descubrir que ser guionista de cine no era algo tan sencillo como proponérselo. Por suerte, o por desgracia, acabaría encontrando un trabajo como cuarto ayudante de dirección en la película maldita de Tod Browning: Freaks. Aunque las cosas comienzan allí más o menos bien para nuestro hombre, pronto todo se torna más y más oscuro, hasta el punto de tornarse una verdadera pesadilla.

Freaks, La parada de los monstruos en España, es una de las denominadas películas malditas, un film que arruinaría tanto a su director como a sus colaboradores. Para la grabación se contrató un amplio elenco de actores, profesionales o no, sacados de los circos de fenómenos de la época, personas, casi todas ellas, que se salían de todos los cánones estéticos del momento, como podéis imaginar. La parada de los Freaks nos cuenta la historia alguien que trabajó en la película, un hombre que se encontró con que la monstruosidad no era lo que todos pensaban, sino algo bien distinto. Algo que haría que odiara a sus semejantes.

Con respecto a las ilustraciones, perfectamente coordinadas con el texto, he de decir que suelen presentársenos destacando una sola gama de colores en cada página o en dos páginas consecutivas. Así, por ejemplo, podemos encontrar que en la página 78 todo está en tonos rosas y grises, mientras que en la 79 son tonos celestes y los grises los que predominan. ¿Qué efecto tiene esta técnica sobre el lector? Tendrás que hacerte con un ejemplar de este libro para comprobarlo por ti mismo.

La parada de los freaks, en definitiva, es una magnífica novela gráfica que nos habla de una película maldita, del Hollywood de esos años y de la vida atormentada de un hombre que solo pretendía convertirse en guionista. Se trata esta de una novela tan luminosa como oscura que nos hace pensar en la verdadera naturaleza del ser humano, en todas esas sombras que ocultamos y que hace que muchos de nosotros podamos ser considerados verdaderos monstruos en un momento dado. Y tú, ¿a qué esperas para conocer este gran rodaje?

Cristina Monteoliva