Título: Crema
paraíso
Autor: Camilo
Pino
Publica: Alianza
Editorial
Páginas: 256
Precio: 18 € / 10,99 € (ePub)
Éxito y fracaso son
términos que a menudo podemos considerar como relativos, más aún en los tiempos
que corren. Así, un pequeño logro puede considerarse por unos un éxito (pues se
es consciente de la dificultad que ha conllevado llegar hasta él) o un fracaso
(al verse como algo demasiado pequeño como para tenerse en cuenta). Pero, ¿qué
pasa si a alguien llega el éxito innegable para descubrir años más tarde que
todo pudo ser un espejismo?, me
pregunto, entre tantas otras cosas, tras la lectura de Crema Paraíso, la novela de Camilo Pino de la que hablaremos a
continuación.
Emiliano
es un venezolano residente en Miami e hijo de un famoso poeta de Caracas. Un
buen día, Emiliano recibe una llamada de una productora de televisión alemana para
proponerle viajar a Berlín con su padre. Ambos estarían una semana en la ciudad
con todos los gastos pagados en el caso de que acepten salir en un programa de
televisión. También, y más importante, recibirían veinte mil euros. Que
Emiliano no tenga ni idea de esas cartas a una tal Ulrika, una mujer de su edad,
con la que supuestamente se escribió cuando los dos eran adolescentes, no
parece importarle mucho. Tampoco le preocupa que su padre, que según su
madrastra puede tener algún tipo de demencia senil, necesite tomar unas
pastillas naranjas para no acabar agrediendo a alguien. Lo importante es
recibir ese buen dinero que cambiará su vida. Pero, ¿qué pasará una vez que se
encuentren padre e hijo en el programa con la tal Ulrika y su madre, Beata, una
antigua amante del poeta? ¿Qué sorpresa les tienen preparadas las alemanas?
Emiliano,
uno de los narradores y protagonistas de esta disparatada tragicomedia, es un
hombre que detesta los libros por culpa de la infancia y adolescencia que vivió
con su padre, un poeta descuidado y de poca monta, entonces, que conocería la
fama de pronto, tras asistir a un congreso literario en Cuba.
Lo
que pasó en el famoso congreso de escritores cubano lo conoceremos por las
palabras de Alfonso, el padre de Emiliano. También cómo era su vida anterior,
tan triste y gris como su propio hijo ya nos contara. Su existencia cambiaría,
como vemos, de un día para otro, aunque en ella siempre estaría presente
aquello que le daría cierta felicidad: la limonada frapé de Crema Paraíso, un
lugar tan mítico como para titular así esta obra.
También
sabremos de lo que pasó en Cuba durante la grabación del programa de televisión
alemán, por las palabras de Beata, aquella alemana amante de la cultura que le
diera la oportunidad de publicar su primera obra al poeta, tal vez no tanto por
la calidad literaria de su obra como por otras razones. Y, por supuesto, de lo
que fue de aquellas famosas cartas que llevan a padre e hijo ahora a Berlín.
Como
decía antes, el éxito y el fracaso pueden ser términos relativos, especialmente
si tenemos en cuenta que una misma
historia puede tener distintas versiones, dependiendo de quién nos la cuente. En
esta nos encontramos con un poeta mediocre que alcanza el éxito. ¿Fue la
calidad literaria, de pronto adquirida en un momento de su vida, determinante
para ello? ¿Hubo otros factores? ¿Y si su éxito fuera una farsa? Y en el mundo
real, ¿quién tiene más éxito: vende muchos libros aunque la calidad de los
mismos sea cuestionable o el que pone todo su empeño en otorgar gracia y estilo
a sus escritos pero solo es leído por unos cuantos?
¿Y
qué me decís del ego de los escritores? ¿Es bueno tenerlo, como en esta
historia, donde nuestro poeta se cree el mejor de todos en su vejez, o ser
siempre humilde, o incluso tener la autoestima un poco baja?
Lo
sé: os estoy planteando demasiadas preguntas y vosotros ni siquiera habéis
leído todavía esta singular novela de padres e hijos sobre el mundo de la
escritura, la relatividad de cualquiera asunto en nuestro mundo, los congresos
locos de escritores e incluso la vida en la antigua Alemania del este. Es por
ello que os invito a que lo hagáis ahora y descubráis sus momentos cómicos y
dramáticos, sus preguntas y sus respuestas, sus verdades a medias y enteras: su
Literatura.
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.