Título:
Instrucciones para un funeral
Autor: David Means
Traducción: Francisco
González López
Publica: Sexto
Piso Editorial
Páginas: 192
Precio: 19,90 €
¿Te has parado alguna
vez a pensar en cómo será tu funeral? ¿Te gustaría que tus familiares, amigos y
compañeros te homenajearan de alguna manera en concreto mientras se despiden de
ti? ¿Dejarías escritas las instrucciones para ello? ¿Que por qué te estoy
haciendo estas preguntas? Pues precisamente porque el libro de relatos que
comentaremos a continuación, escrito por David Means, se llama Instrucciones para un funeral. Si
quieres saber qué contiene, tendrás que seguir leyendo este artículo.
Instrucciones para un funeral
es original un volumen compuesto por un total de trece relatos precedidos por
un prólogo escrito por su autor titulado Confesiones,
un texto en el que nos habla de sus motivaciones como escritor y que estoy
segura de que servirá de guía a todos los que deseen convertirse en unos
expertos en la escritura de cuentos de corte contemporáneo. El título del libro
lo recibe de uno de los textos, Instrucciones
para un funeral, una historia donde su narrador no solo dice lo que quiere
en su funeral, sino que también acaba hablando de las traiciones de sus
antiguos amigos.
Instrucciones para un funeral
es el relato que le da nombre al volumen, como decía antes, pero no el que da
comienzo al libro. La historia con la que primero nos encontraremos es la que
nos A puñetazo limpio, Sacramento, agosto
de 1950, un relato donde seremos testigos de una pelea muy al estilo
americano en un bar, que comienza cuando un personaje llama paleto a otro de
otra localidad. Otros relatos que
dejarán al lector el genuino sabor americano son: El caudaloso Shannon, una historia donde su protagonista, un hombre
en la consulta de un doctor a la espera de un diagnóstico, recuerda un romance
extramatrimonial; El morro, un cuento
de carretera en el que después de aguantar durante días a un tipo incapaz de
callarse este deja a la chica por otra; El
comité del hielo, un texto en el que conoceremos a dos pintorescos
personajes obsesionados con la mala suerte; y La linde del bosque, Kansas, 1934, una historia policiaca en la que
un agente de la ley ya jubilado recuerda cómo fueron los cinco días en el
bosque a la espera de atrapar a unos malhechores.
La
familia es también un tema recurrente en este volumen, fundamentalmente en dos
vertientes. La primera de ellas sería la de la paternidad, reflejada en La silla, un relato en la que vemos cómo
se las apaña un hombre que se ha quedado solo con su hijo pequeño; y Paternidad: 3, un relato que, a través
de tres subhistorias analiza el asunto. La segunda de las vertientes sería la
del protagonista que tiene un hermano vagabundo, enfermo o ambas cosas al mismo
tiempo, como vemos en los relatos Adiós,
hermano, una historia en la que el protagonista visita a su hermano en un
piso que comparte junto a otros enfermos en vías de recuperación de sus
adicciones; y Dos reflexiones sobre un
hermano vagabundo, donde, a través de dos subrelatos, vemos, primero, a un
vagabundo y, más tarde, al hermano enfermo.
La
enfermedad, como ya habréis descubierto, es también un tema recurrente. Además
de en relatos ya mencionados en los anteriores párrafos, podemos encontrarla en
El artista terminal, una historia
sobre un enfermo de cáncer que confiesa que cuando trabajaba en el hospital
mató a un buen número de pacientes; y El
lamento del mayordomo, un relato en el que un personaje que se cree
mayordomo habla para quien en realidad no le escucha.
Como
en Confesiones, el autor vuelve a
tomar la batuta para explicar que Carver
y Cobain son dos relatos inconclusos que vienen a homenajear al escritor y
al músico de una forma muy particular. ¿Qué por qué el autor decide incluir dos
piezas inacabadas en el libro? Ya lo he dicho antes: es el mismo Means el que
lo explica.
Instrucciones para un funeral,
en definitiva, es un libro de relatos extremadamente genuino, singular y único
que, sin duda, hará las delicias de los amantes del buen cuento americano
contemporáneo. Un volumen lleno de matices, de miradas, de luces pero, sobre
todo, de sombras que acechan tanto a su autor como a los lectores tal vez para
quedarse durante mucho tiempo tras la lectura. Dicho esto, ¿a qué esperas para adentrarte
en sus páginas?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.