Título: Tristeza
de los cítricos
Autora: Liliana
Blum
Publica: Páginas
de Espuma
Páginas: 160
Precio: 15 € / 5,99
(eBook)
La tristeza de los
cítricos es una enfermedad producida por un virus, el Citrus tristeza virus, normalmente denominado por sus siglas, CTV,
que ataca a naranjos, pomelos y mandarinos injertados en naranjos amargos. La
enfermedad se manifiesta debilitando al árbol, haciendo que la producción de
fruto disminuya, para, en poco tiempo, acabar matándolo. Si bien el virus no
afecta a las personas, Liliana Blum ha decidido llamar muy acertadamente Tristeza de los cítricos a su último
volumen de cuentos por el contenido del mismo. Un contenido del que os
hablaremos en esta reseña.
Tristeza de los cítricos
es un libro compuesto por un total de diez interesantes relatos cuyas tramas giran,
casi siempre, desde un punto de vista femenino (la mujer es la protagonista o
la víctima), en torno a las relaciones afectivas desequilibradas y enfermizas
que, en ocasiones, desembocan en la desidia y la desesperanza, cuando no en
algo peor.
El
libro comienza con Conejillo de indias,
una historia donde nos encontramos con un ama de casa que, tras serle su marido
infiel, decide pagarle con la misma moneda sin saber que la nueva relación no
acabará por satisfacerla. Este no es el único relato en el que nos encontramos
con mujeres que buscan fuera de casa lo que no les ofrece su esposo o son la
amante de un hombre casado. De hecho, es un tema recurrente en el libro que,
con mayor o menor relevancia en la trama, encontraremos en los cuentos Cactus, una historia en la que su
protagonista descubre lo poco idílico que es vivir con su novio, un hombre hasta
entonces casado con otra; Picota, un relato
en el que conoceremos la violenta muerte de una mujer que estaba con un hombre
casado esperando sacar beneficio de la relación; Desnuda como sándwich de carne, una historia en la que una mujer
sale una noche en busca de su amante sin saber que jamás volverá a casa y Agua en los pulmones, el relato de una
mujer que, en un momento fundamental de su familia, rememora su historia de
amor con su cuñado.
En
el mundo hay muchos tipos de hombres que se aprovechan de las mujeres, como
podemos ver en Luz de mi vida, fuego de
mis entrañas, historia que nos habla del anhelo de una hija por recuperar a
un padre hasta entonces en la cárcel y lo que este le hace el día que por fin
se reencuentran; Una novia para Kafka,
un relato sobre un hombre que se obsesiona con Kafka y su escarabajo, hasta el
punto de llegar a secuestrar a una mujer con un oscuro objetivo en mente; Madriguera, un cuento en el que
conoceremos a un vividor que conquista mujeres para tener un sitio que habitar;
y El diablillo en la balsa, un cuento
en el que una mujer se enamora de un balsero cubano sin saber que este acabará
dejándola plantada justo cuando ella creía que le sacaría de la cárcel.
Pero,
¿acaso no hay también mujeres que se aprovechan de los hombres? Sí, claro.
Algunas las conoceremos en los ya mencionados relatos Picota y Agua en los pulmones.
Aunque
muchos de nuestros personaje se dejan llevar por sus deseos, sus pasiones,
podemos decir que algunos de ellos están claramente trastornados, como el
protagonista del ya mencionado cuento Una
novia para Kafka o la narradora protagonista de Palabras bajo tierra, una mujer que le tiene unos celos enfermizos
a la escritora que acude con frecuencia a la cafetería donde ella trabaja.
Algunos
de estos relatos tienen un trasfondo de violencia (en ocasiones, los verdaderos
protagonistas de sus correspondientes historias) que nos habla de la
preocupante situación que se vive en México actualmente, especialmente para las
mujeres. Estos serían Luz de mi vida,
fuego de mis entrañas, Picota o Desnuda como un sándwich de carne.
Y
así es como llegamos al final de este artículo, siempre sin dejar de señalar
que Tristeza de los cítricos es un
volumen compuesto por diez singunals cuentos en los que nos encontramos cómo la
euforia de sus personajes, sus esperanzas por el amor, se pueden ir apagando
desembocando en finales sin duda agridulces que darán mucho que pensar a los
lectores. Un libro rico en matices, en tramas y actores que despertará en
vosotros una gran variedad de sentimientos, desde la ternura y la empatía, al
miedo o el más puro desasosiego. Dicho esto, ¿a qué esperáis para conocer esta original
obra?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.