Páginas

viernes, 3 de abril de 2020

Reseña: LA PRISIONERA DEL MAR, de Elisa Sebbel.


Título: La prisionera del mar
Autora: Elisa Sebbel
Traducción: Marta Bertran Alcázar y Rosa Bertran Alcázar
Publica: Roca Editorial
Páginas: 283
Precio: 18,90 € / 8,99 (ePub)

Si bien los libros de texto ponen de relieve los datos más trascendentales de la historia, quedan muchos otros pasajes interesantes que poca gente llegará a conocer a no ser que recurra a ensayos que ahonden en los detalles de una época o recurra al estudio del Grado de Historia en la Universidad. Otra manera de conocer  esos pasajes interesantes de los que normalmente no se habla sería la lectura de novelas históricas. Novelas como La prisionera del mar, de Elisa Sebbel, una obra que nos habla de las guerras napoleónicas desde una perspectiva diferente y que comentaremos aquí a continuación.
Poco después de casarse, Armand ha de partir hacia España para combatir con las tropas de Napoleón. Incapaz de quedarse a esperarle en casa, Héloïse, su jovencísima esposa, marcha tras él convirtiéndose, al poco tiempo, en cantinera del ejército francés. Una vez perdida la batalla de Bailén, a los franceses se les promete llevarles de vuelta a casa por mar. Sin embargo, una vez llegan los barcos a la isla de Cabrera, se les dejará allí como prisioneros. Héloïse deberá comenzar esta aventura sola pues Armand ha fallecido. ¿Cómo se las apañarán los cinco mil soldados y veintiuna mujeres en tan inhóspito paraje? ¿Llegarán a sobrevivir siquiera un mes? ¿Y a escapar de su prisión en medio del mar?
Héloïse, la narradora y protagonista de esta dramática novela histórica que nos transporta a un episodio poco conocido de las guerras napoleónicas, es una joven inocente que, con tal de no separarse de su marido, se convierte en parte activa del ejército consiguiendo una licencia para trabajar como cantinera. Una vez fallecido su esposo y encontrándose ella en un lugar tan inhóspito como la isla de Cabrera, tendrá que buscar la manera de sobrevivir. Esto, a pesar de todo, le resultará relativamente sencillo si comparamos su situación con el de las otras mujeres de la isla, ya que pronto se fijará en ella Henri, uno de los cirujanos. Sin embargo, y aunque Henri es un buen hombre, Héloïse se enamorará de otro soldado de nombre Louise. Como suele ocurrir, el desenlace de este tormentoso triángulo amoroso llegará al final de la historia.
Tras las Capitulaciones de Andújar (22 de julio de 1808) se decidió que los prisioneros franceses (los soldados derrotados en la Batalla de Bailén) fueran devueltos a Francia en barcos ingleses desde Cádiz, pero el gobernador militar de Cádiz decidiría enviarlos como prisioneros a Cabrera, una pequeña isla cercana a Mallorca que solo contaba con un castillo y poco que comer. Los soldados y las mujeres que les acompañaron, como vemos en la novela, además de buscar la manera de construir sus precarias casas, tendrían que enfrentarse al castigo de las inclemencias del tiempo y las epidemias, a las largas esperas de los barcos con provisiones y a la incertidumbre.
Si bien muchos de vosotros al leer este libro centraréis vuestra atención en la azarosa historia de desgracias y amores de la joven Héloïse, para mí lo más interesantes de esta novela es que nos da a conocer el destino de aquellos desgraciados soldados y mujeres que perdieron la Batalla de Bailén. Soldados y mujeres que acabaron en medio del mar, a merced de los elementos y de unos carceleros que no siempre traían alimentos suficientes. Las mujeres, como suele pasar a lo largo de la historia de la humanidad (también hoy en día, en numerosos lugares del mundo) se llevarían la peor parte, de ahí que no sea de extrañar que nuestra protagonista, con tal de no acabar como sus amigas, acepte estar con un hombre que al que no ama pero que la protege.
La prisionera del mar, en definitiva, es una apasionante novela sobre una joven que ha de sobrevivir en una isla inhóspita rodeada de hombres; pero, sobre todo, es una obra muy bien documentada que nos da a conocer un episodio de la historia de España y Francia, tan poco conocido como interesante. Y tú, ¿viajarás a Cabrera para conocer a los cautivos del mar?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.