Título: La granja
Autora: Joanne
Ramos
Traducción: Santiago
del Rey
Publica: Roca
Editorial
Páginas: 352
Precio: 19,90 € /
9,99 € (eBook)
Ser inmigrante y pobre
en un país en el que todo se mide por la cantidad de dinero que tengas en los
bolsillos te convierte en una persona vulnerable. Si además te encuentras de
forma irregular en dicho país y con personas a tu cargo, siempre temiendo que
las autoridades te descubran y te manden de vuelta a ninguna parte, puedes
llegar a plantearte hacer casi cualquier cosa por salir adelante. Y así, con
una joven que ha de mantener a una hija muy pequeña y no tiene a dónde ir, es
cómo comienza La granja, la novela de
Joanne Ramos de la que a continuación hablaremos.
Tras
enfermar Ate, la prima de Jane, la joven madre de una bebé de meses de edad, de
nombre Amalia, esta accede a sustituir a su familiar en su trabajo como niñera
para una familia rica. Como tantas cosas en su vida, el trabajo sale mal y Jane
acaba siendo despedida. Desesperada por conseguir el dinero suficiente para mantener
tanto a su hija como a ella misma, la joven acaba ingresando en Golden Oaks, un
exclusivo complejo campestre en el que se alojan las madres de alquiler
contratadas por personas ricas tanto de Estados Unidos como del extranjero. Allí
conocerá a Reagan, una chica que no sabe muy bien qué hacer con su vida, y
llegará a tener buena relación con Mae Yu, la directora del complejo. Con el
tiempo, todo se irá complicando para Jane en el complejo y tendrá que decidir
qué hacer para cuidar mejor de su verdadera hija. ¿Logrará escapar de Golden
Oaks?
Esta
es la historia de Jane, Ate, Mae y Reagan, cuatro mujeres muy diferentes que
confluirán, de una manera u otra, en Golden Oaks, un lugar al que sus ocupantes
llaman La Granja.
Jane
es una joven filipina que, a la muerte de su abuela, la mujer que la crió, tuvo
que viajar a Estados Unidos para vivir con una madre que no tenía tiempo de
ocuparse de ella. Tras dejar a un marido infiel, Jane y su pequeña acabarán en
el hostal en el que vive Ate, su anciana prima, toda una experta en hacer
dinero. Será ella la que le hable de Golden Oaks, un lugar con el que podrá
conseguir ella misma una buena cantidad de dólares a costa de prestar su cuerpo
para gestar un bebé.
Ate,
por su parte, es una mujer que sabe cómo funciona la gente adinerada de los
Estados Unidos y cómo conseguir que le paguen lo que ella quiere en todo
momento. Los años la han hecho agudizar el ingenio. También la necesidad, pues
en Filipinas dejó cuatro hijos, uno de ellos con necesidades muy especiales.
Mae
Yu es la jefa de Golden Oaks, una mujer que cree que la maternidad subrogada es
el futuro para todas aquellas mujeres que no tienen tiempo de gestar a sus
hijos o son demasiado mayores para hacerlo. El asunto se le da especialmente
bien, si bien de vez en cuando se encuentra con graves problemas. Como el que
le plantearán Jane y Reagan.
Finalmente,
nos encontramos con Reagan, una muchacha idealista y perdida en el mundo que
intenta buscar un sentido a su existencia a través de la maternidad subrogada.
Con el paso del tiempo, Reagan, cambiará mil veces de idea, pero, ¿con qué
opinión acabará quedándose? ¿Y por qué acaba ayudando a Jane a escapar?
La granja,
en definitiva, es una novela que nos habla de un tema de actualidad en los
últimos años: el de la maternidad subrogada; pero también, y sobre todo, de la
vida de las filipinas sin permisos legales en Estados Unidos, mujeres que se
ven forzadas a trabajar como criadas o niñeras, a veces en casas de personas
pudientes que fingen tratarlas como iguales cuando, en realidad, lo que hacen
es todo lo contrario. Otros temas a tener en cuenta en esta historia serían: la
facilidad con la que algunas personas, perdidas en la vida, pueden ser
convencidas para hacer lo que a otros les conviene; la competitividad en el mundo
laboral americano, especialmente cuando de mujeres intentando forjarse una carrera
se trata; la necesidad de que muchas mujeres entiendan que han de adoptar la
sororidad como medio para relacionarse con otras mujeres; y la conveniente que
es para algunas personas, al fin y al cabo, terminar por aceptar las reglas del
juego impuesto. Dicho esto: ¿a qué esperas para conocer la gran aventura de
Jane como madre de alquiler?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.