Título: La
memoria donde ardía
Autora: Socorro
Venegas
Publica: Páginas
de Espuma
Páginas: 112
Precio: 14 € / 5,99 € (Ebook)
Nos dicen que tenemos
que dejar la zona de confort, buscar nuevos retos, ser fuertes ante la
adversidad cuando en realidad muchos de nosotros somos demasiado frágiles como
para no rompernos ante los contratiempos. Contratiempos que pueden ser grandes
o simples detalles que nos hacen viajar con la mente al pasado, a ese tiempo
confortable, seguro y remoto en el que fuimos de verdad felices. Pienso en
esto, y en tantas otras cosas, tras la lectura de La memoria donde ardía, el impactante libro de relatos de Socorro
Venegas del que os hablaré a continuación.
La memoria donde ardía
es un volumen compuesto por diecinueve cuentos de extensión variable que debe
su nombre al texto que encontramos en tercer lugar en el libro, una historia en
la que su narradora protagonista, una viuda joven, evoca el pasado al ver a un
joven tragafuegos. En este caso, el fuego del artista callejero hace que se
encienda otro dentro de nuestra protagonista, una mujer sensible que añora la
vida que quedó atrás por la muerte del marido.
La
viuda joven del relato La memoria donde
ardía no es la única que vamos a encontrar en este libro. Otras mujeres,
casi siempre jóvenes, que intentan superar la muerte temprana del esposo
intentando, para ello, aplastar el peso de los recuerdos, a veces de la forma
más imaginativa posible, son las que habitan en los relatos Pertenencias, Historia de una lágrima y El
aire de las mariposas. Como excepción, nos encontramos el relato La música de mi esfera, donde no es una
viuda, sino un viudo el que intenta superar el dolor de la marcha al otro mundo
de su otra mitad.
La
irrupción de los recuerdos en la vida del personaje principal como elemento perturbador
de su, en apariencia, tranquilidad, es también un tema recurrente en este libro,
especialmente patentes, además de en el ya mencionado La memoria donde ardía en los relatos: Anagnórisis, El aire de las mariposas y El fuego de la salvación.
Este
libro, además de viudas, contiene un buen número de futuras y melancólicas
madres: embarazadas que viven su estado con cierta extrañeza por los motivos
más diversos, la mayoría de las veces, casi como si su cuerpo hubiera sido
colonizado por un ente alienígena. Estas son las protagonistas de los relatos: El nadador infinito y La gestación. Casos en los que la mujer
ha sido madre recientemente y puede tener un comportamiento anómalo a ojos de
los demás lo encontramos en: El hueco
y Vía láctea. También nos encontramos
un relato en la que cuanto más intenta una madre acercarse a su hijo, más lo
hace su marido por alejar al chico de ella. Es la protagonista de Real de Catorce.
La
infancia alterada o corrompida, es decir, los niños a los que vemos haciendo
cosas que no deberían ser propias de personas de edades tan tempranas (buscar a
padres borrachos por las calles, entrar en ruidosas cantinas, llevar niños en
su vientre…), queda representada en los relatos El coloso y la luna, El fuego
de la salvación y La soledad de los
mapas. Especialmente desgarrador resultará al lector Los aposentos del aire, un cuento sobre dos niños con cáncer que
viven sus días en un hospital. Por otro lado,
Como flores nos ofrece, gracias a una extraña invasión de niños ciegos en
un colegio, una lectura de lo más inquietante que invita a reflexionar sobre
temas como la extrañeza y la intolerancia.
Nuestro
punto de partida era una mujer joven que queda viuda y los recuerdos la invaden
para alterar su tranquilidad. La muerte, como sabemos, no es la que acaba con
la mayoría de las relaciones. Como veremos en este libro, existen muchas otras
que acaban por el divorcio o mucho antes del matrimonio. Relaciones que nos
harán viajar a exóticos lugares como La
muerte más blanca o La isla negra.
O simplemente nos llevarán a ver una película, como Anagnórisis.
Estoy
segura de que vosotros, cuando leáis este libro, encontraréis muchos otros
temas que se repiten. Voy a acabar esta reseña comentándoos el último: el viaje
al mar, representado en dos relatos tan distintos como El aire de las mariposas o Un
viaje con dique.
La memoria donde ardía,
en definitiva, es un libro lleno de originales y potentes historias que nos
hablan de añoranzas, personajes que se pierden en sus propios recuerdos,
situaciones impactantes y la fragilidad que puede quedar al descubierto ante la
más mínima chispa detonante. Una obra dispuesta
a no dejar a ningún lector indiferente. La cuestión es: ¿te atreverás tú
a leerla y descubrir tus propias fragilidades?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.