Título: El autobús de la miel
Autora: Meredith May
Traducción: Santiago González Sosa
y Ávila
Publica: Lince Ediciones
Páginas: 240
Precio: 21 €
La separación de los padres suele
suponer un cambio importante no solo ya en la vida de los adultos, sino también
en la de los hijos. Aunque cada vez son más los casos de custodia compartida y
de hijos que se quedan con el progenitor paterno, en el pasado eran mucho más frecuentes
aquellos en el que estos se quedaban con la madre. Una madre amorosa, en el
mejor de los casos. Aunque, por desgracia, este no fuera el caso para Meredith
May, la autora de El autobús de la miel,
la entrañable y emotiva novela autobiográfica de la que hablaremos a
continuación.
En 1975, cuando
Meredith tenía solo cinco años y su hermano Matthew casi era casi un bebé, sus
padres se divorciaron. Su madre decidió entonces coger a los niños y volar
desde Rhode Island, en la costa este de Estados Unidos, a Carmel Valley,
California, para instalarse con su madre y su abuelastro. Una vez allí, la
crianza de los niños sería tarea de los abuelos pues la madre de Meredith no
estaría dispuesta a salir de la cama. Cuando por fin lo hizo, años después, fue
para demostrarle a sus hijos que durante su propia infancia había sido tan maltratada
por su propio padre, que era incapaz de querer a nadie más que no fuera ella
misma.
Meredith nos cuenta en
esta historia que, aunque su abuela Ruth, una maestra estricta, tampoco era
especialmente cariñosa con ellos, los hermanos fueron arropados desde sus cinco
años en adelante por el afecto de un excéntrico abuelo que se dedicaba a las
chapuzas y a la apicultura. Frank, que en realidad no era el abuelo biológico
de los chicos, le contó a Meredith todo lo que él sabía sobre los panales, la
miel y las abejas, seres inteligentes con una jerarquía social muy marcada y
sin las que, por desgracia, la vida en el planeta no existiría.
El autobús de la miel,
lugar paradigmático donde los haya en esta historia, se encontraba por entonces
en el jardín de la casa de los abuelos. Se trataba de un antiguo autobús miliar
reconvertido y en su interior se recolectaba la miel que el viejo Frank vendía
sin ningún esfuerzo, pues todo el mundo la apreciaba. La inteligente niña Meredith
ayudaría durante muchos años a su abuelo con las abejas y, a su muerte, como
también vemos en la novela, tomaría, en cierta medida, el relevo.
Como suele suceder con
las obras autobiográficas, El autobús de
la miel es una obra catártica, una novela en la que su autora ha soltado
lastre contando lo bueno de su infancia, pero también lo malo, que fue mucho (aunque
superable, por suerte). Pero no solo eso encontraremos entre sus páginas, pues
esta historia introduce al lector de pleno en el mundo de la apicultura, de
forma cariñosa y detallista, de manera que al acabar el libro todos sabremos un
poco más sobre el interesante mundo de las abejas, el por qué están
disminuyendo sus poblaciones en los últimos tiempos y, más importante aún, por
qué todos deberíamos hacer algo para que jamás se extingan, pues nuestra propia
supervivencia puede depender de ellas. Y tú, ¿a qué esperas para subir a este
extraordinario autobús?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.