Título: En realidad, nunca
estuviste aquí
Autor: Jonathan Ames
Traducción: Carlos
D. Lozano W y Andrea Quesada
Publica: Principal de los
Libros
Páginas: 112
Precio: 9,90 €
¿Es posible alcanzar la redención, por
muy alta que esta parezca estar en tu escala mental, a través de un puñado de
buenas acciones? Pero, ¿y si en realidad tú no has hecho nada malo? ¿Y si lo
que quieres es que te perdonen por simplemente existir? La respuesta a estas y
otras preguntas las encontrarás en En
realidad nunca estuviste aquí, la novela de Jonathan Ames que os comento a
continuación.
Tras dejar el ejército
de los Estados Unidos y, más tarde, el FBI, Joe decide dedicarse de forma no
oficial al rescate de niñas del tráfico sexual, lo que le permite utilizar sus
métodos y, sobre todo, se invisible para casi todo el mundo. Un día, el senador
por Albany le contrata para rescatar a su hija de sus captores. Cuando Joe
llega al burdel en el que está la niña, sin embargo, las cosas no salen como él
esperaba. Unos policías corruptos le ponen las cosas difíciles y, en su huida,
Joe entiende no solo que ha sido traicionado, sino que tras el rapto de aquella
pobre chica hay mucho más de lo que su padre le ha contado. Consciente de que
las pocas personas que le importan están de pronto en peligro, Joe comienza una
carrera a contrarreloj. ¿Conseguirá llegar a tiempo? ¿Descubrirá, de paso, lo
que verdaderamente ha ocurrido?
Joe, el protagonista de
esta novela corta de acción, es un tipo que continuamente piensa en suicidarse
por culpa de una infancia marcada por la violencia y el miedo. En vez de
hacerlo, sin embargo, dedica su tiempo a rescatar a niñas que han sido
capturadas para explotarlas sexualmente.
Hace tiempo que Joe
decidió no tener ni novias y amigos. Solo le acompaña su madre, con la que ya
ni siquiera habla (aunque ella le trate con cariño). Tampoco habla mucho con su
superior, aunque está claro que este quisiera tener más trato con él. La culpa
por lo que jamás pudo remediar, el peso de su propia existencia, es demasiado
grande como para dejar que este hombre fuerte, inteligente y eficiente se abra
al mundo.
En
realidad, nunca estuviste aquí es una novela que se
lee rápido por varios motivos. El primero es evidente: se trata de una novela
corta, tanto, que te deja con ganas de más. El segundo motivo es su protagonista,
ese hombre fuerte físicamente (siempre con un martillo a la mano) pero tan
atormentado espiritualmente. En tercero, por lo visual de toda la trama: no me
extraña que hayan hecho una adaptación al cine (no la he visto, pero os
adelanto que el protagonista del libro no se parece al del cartel promocional
de la cinta físicamente). En cuarto, porque el narrador no se anda con rodeos:
nos cuenta lo imprescindible en cada momento y obvia lo demás. Y en quinto:
porque el tema de la trata de niñas como juguetes sexuales para ricos no es
algo de lo que se escriba todos los días y resulta interesante, a la vez que
necesario, que, aunque sea en una obra de ficción, se saque a la palestra.
En
realidad, nunca estuviste aquí es, en definitiva, una
magnífica novela negra, inteligente y emocionante, que sabe a poco. Una obra en
la que no sobra nada pero queda mucho por saber cuando llegas a la última
página. Mientras llega una segunda parte (o no), yo os recomiendo que os
decidáis por ella, que conozcáis a Joe, que os adentréis con él entre las
sombras y disfrutéis de esta gran lectura. Estoy segura de que no os
arrepentiréis. ¿Os atrevéis a comprobarlo?
Cristina Monteoliva