Título: Mexique, el nombre del
barco
Texto: María José Ferrada
Ilustraciones: Ana Penyas
Publica: Libros del Zorro Rojo
Páginas: 32
Precio: 12,90 €
La Guerra Civil Española produjo tantas
muertes como heridas profundas que aún hoy en día intentamos curar. Una forma
de intentar hacerlo es hablar de todo lo que sucedió durante las numerosas
batallas, pero también en el ámbito de lo civil. Es de todos conocido que
muchas personas tuvieron que salir de España antes, durante y después de la
guerra. Muchas de ellas eran niños. Algunos viajaron a Rusia. Pero otros
también lo hicieron a países como México.
Mexique, el nombre del barco, es un libro ilustrado que habla de este viaje,
y del que a continuación os hablo yo.
El 27 de mayo de 1937,
456 niños y niñas, hijos de republicanos españoles, se separaron de sus
familiares. Sus padres les dijeron que sería por poco tiempo, que aquel barco
en el que subirían solo les llevaría fuera de España por unos pocos meses. Ninguno
de ellos sabía que Morelia, en México, se acabaría convirtiendo en su nuevo
hogar. Ochenta años después de este gran viaje, Libros del Zorro Rojo publica
este álbum ilustrado para que este episodio de nuestra historia no quede en el
olvido.
Mayo de 1937 fue un mes
gris, casi negro. El triste viaje de aquellos niños que partieron hacia México
en un gran barco también tuvo que serlo, de ahí que este libro en el que las
imágenes son más numerosas que el texto esté lleno de esos colores. Solo el
rosa y el rojo adornan de vez en cuando algunas de estas imágenes tan duras y profundas
para hacernos notar la tristeza de las caras y la gravedad del momento.
La historia, narrada
por uno de los pequeños viajeros, es tan amarga como sencilla: los
republicanos, temiendo por las vidas de sus hijos, los enviaron, al menos a 456
de ellos, en un barco a México. Una vez allí, el tiempo pasó sin que pudieran regresar.
Una vez que lo hicieron, España era otra, los españoles eran otros. Unos se
adaptaron, otros, no pudieron.
Méxique,
el nombre del barco, con la sencillez de su narración y el
pesar que transmite con sus imágenes, intenta hacer llegar esta historia a
lectores de todas las edades. Para que no quede en el olvido, pero también para
que aprendamos que si bien en el pasado fueron nuestros compatriotas los que
tuvieron que huir a otros países, es normal que otros padres con otros hijos
huyan de sus naciones en guerra en estos momentos. Un libro muy recomendable
para recordar, para entender: para empatizar y solidarizarnos con el prójimo.
Porque, ¿y si volviera a pasarnos a nosotros?
Cristina Monteoliva