Título: El club de los mejores
Autor: Arthur Gunn
Publica: Ediciones B
Páginas: 408
Precio: 19 €
La infancia es tiempo de carreras, risas
y juegos compartidos. Tiempo de soñar con ser héroes, ir a la escuela y cometer
alguna que otra travesura. Tiempo de tener una pandilla y prometer que la
amistad de sus miembros durará toda la vida. Pero luego la gente crece y, ¿qué
pasa con esos amigos de la infancia y con todas aquellas promesas? La respuesta
a esta pregunta y a otras muchas las encontrarás en El club de los mejores, el libro de Arthur Gunn del que hoy os vengo
a hablar.
Walter Millar es un
hombre de éxito en el mundo laboral. Ingeniero de profesión y al cargo del
Departamento de Innovación y Desarrollo de la empresa TFH en Minneapolis
(Estados Unidos), está a punto de desvelar al mundo el mayor de sus
descubrimientos, lo que no solo le reportará un buen pellizco, sino también un
estatus superior. Fuera del trabajo, sin embargo, Walter lleva una vida gris.
Casado con Martha desde hace años, la antigua camarera que conociera en su
época de universitario que tanto anhela esos hijos que él rehúye, y sin amigos,
el ingeniero se conforma con las pocas ocasiones especiales que ha vivido en
los últimos años. Hasta que reaparece en su vida Cormac, un antiguo amigo de la
infancia. Todo va a las mil maravillas hasta que Cormac se presenta una noche
en la casa de Walter. Han secuestrado a su esposa y necesita la ayuda de su
amigo. Walter no duda en echarle una mano en tan terrible situación sin ser
consciente de las terribles consecuencias que esa decisión puede tener para él.
El juego no ha hecho más que comenzar.
Walter, el narrador de
la mayor parte de esta historia y protagonista indiscutible de la misma, es un
hombre de éxito en el terreno laboral que confiesa no tener ni un solo amigo en
su vida como adulto. Convencido de que todos nos relacionamos por inercia con
el prójimo más próximo o por mera conveniencia, se conforma con su marchito
matrimonio con Martha y poco más. Hasta que de pronto un día aparece Cormac, un
amigo de la infancia, y su visión de la amistad cambia por completo. El
problema es que Cormac no solo le traerá recuerdos de sus días de juegos en
pandilla, sino que también le hará revivir los peores momentos de su infancia
gracias a un juego en el que nadie es quien parece.
Todo lo que Walter
tiene comienza a estar en peligro en el momento en el que Cormac entra de nuevo
en su vida. El motivo de tal ensañamiento hay que buscarlo en el pasado, cuando
ambos eran niños y fundaron El club de
los mejores junto a Tony, Peter y Trevor. A pesar de los años pasados,
alguien conoce el terrible secreto que esconden los que un día fueron niños y
está dispuesto a sacarlo a la luz.
El
club de los mejores es una novela negra cargada de intriga en
la que curiosamente nadie muere, aunque muchos de sus personajes salgan heridos
de una u otra forma. Todo gira en torno a la infancia de los protagonistas, de
aquella pandilla de pequeños gamberros que un día decidieron guardar un
terrible secreto. Los adultos que son en el presente, tan cambiados y a la vez
tan iguales a como eran de niños, vuelven a encontrarse para averiguar qué
quiere de ellos el miembro en discordia y cómo pueden evitar consecuencias aún
más grave. La acción ocurre a ritmo cinematográfico, el lector podrá imaginarse
fácilmente la trama llevada a las pantallas de cine o a las de televisión, en
forma de serie. El final de la historia, que se dilata bastante en la novela,
nos hará comprender que el rencor y la sed de venganza son sentimientos que
jamás han de ser subestimados y que los secretos, por suerte o por desgracia,
casi siempre se desvelan cuando menos lo esperamos.
Llegados a este punto,
la cuestión es: ¿te atreves a entrar en El
club de los mejores, pase lo que pase? Yo que tú me arriesgaría. Esta
historia, por peligrosa que sea, estoy segura de que te resultará del todo
emocionante.
Cristina Monteoliva