Título: Horror Vacui
Autor: Javier Castañeda de la
Torre
Publica: Apache Libros
Páginas: 144
Precio: 14 €
El futuro es una incógnita, un papel en
blanco sobre el que podemos dibujar montones de escenarios posibles. Estos
escenarios variarán en función de las variables que elijamos como determinantes.
Imaginemos, por ejemplo, que en el futuro más próximo los datos que las
aplicaciones, redes sociales, etc, recogen de nosotros, puedan ser utilizados
para controlar nuestro comportamiento. Pensemos también que a alguien se le
ocurre que muchos de nuestros problemas se pueden solucionar controlando
nuestras emociones de forma inteligente. Pues bien, estos son los puntos de partida
de Horror Vacui, la novela de Javier
Castañeda de la Torre ganadora del XXVI Certamen Literario Alberto Magno de
Ciencia ficción que acaba de publicar Apache Libros.
Año 2053. Jack Miller
es un agente de predicción y prevención de crímenes en Precrimen que acaba
recluido en un psiquiátrico. Su versión de los que pasó durante su último caso
dista mucho de la que tienen los médicos que le tratan. Intentando que sus
captores comprendan lo que verdaderamente pasó y de la importancia de su
intervención en el caso, Miller comienza a escribirlo todo a manera de novela. ¿Conseguirá
convencer a su psiquiatra de que las cosas ocurrieron tal y como él las
cuentas? ¿Y a ti como lector de este libro?
Como decía antes, la
acción de Horror Vacui se centra en
su mayor parte (aunque de vez en cuando viajemos a un pasado cercano en la vida
de Jack Miller para comprender hasta qué punto pudo marcarle el hecho
traumático que le llevara por primera vez a ser ingresado en un psiquiátrico)
en el año 2053, un tiempo en el que el manejo de los datos que las personas van
dejando en sus compras online, interacción con otras personas en redes
sociales, etc, permite predecir, en cierta medida, las posibles acciones delictivas
de un buen número de ciudadanos. No es la única forma de control que existe: en
este hipotético futuro todas las personas llevan un biochip en la nuca que
envía nanobots por el torrente sanguíneo con el fin de controlar todas las
emociones del ser humano. La gente renuncia, por tanto, a parte de su libertad
con tal de obtener garantías de seguridad a cambio.
Jack Miller forma parte
del aparato de control. Como agente en Precrimen, se ocupa de intentar que los
posibles delincuentes no cometan delito alguno. Todo se tuerce en su último
caso. Una muerte del todo inesperada hará que Miller sospeche del sistema y de
los poderosos. Sus investigaciones, como es de esperar, le pondrán en peligro.
Sabemos desde el principio que por ello va al psiquiátrico: nos lo comienza
diciendo el propio psiquiatra en uno de sus informes. Los siguientes informes que
encontraremos, sin embargo, nos darán la versión de Miller, quien escribe para
el psiquiatra (al que llama “comecocos”) todo lo que recuerda. La cuestión es:
¿podemos fiarnos de él?
Horror
vacui es una novela corta que, sin embargo, concentra una
buena cantidad de información e invita al lector a cuestionarse continuamente
lo que está bien y lo que está mal, lo que este futuro nos ofrece como válido o
como todo lo contrario. Partimos de la base de un futuro en el que se cree que
la moral no existe, tampoco el libre albedrío. Todo lo que hacemos y sentimos
depende de las enzimas, hormonas y otros elementos que navegan por nuestro
torrente sanguíneo y acaban con el cerebro para hacernos creer cosas que a
veces no son. Sin embargo, Jack Miller nos demuestra (o eso intenta) que las
cosas pueden fallar en el sistema tan perfecto controlado por máquinas, que la
gente puede seguir siendo buena o mala con o sin la tutela del poderoso
ordenador central. Por último, nos encontramos con el dilema de la percepción
humana, lo que, tras leer esta novela, me lleva a plantearme la siguiente
pregunta: ¿existe una realidad objetiva cuando el ser humano solo es capaz de
captar la realidad que sus sentidos, subjetivos le permiten?
Horror
vacui, en definitiva, es una excelente novela negra de
ciencia ficción ciberpunk muy filosófica no carente de una buena dosis de
acción, lo que hará que todos los que amamos el género lo pasemos realmente
bien. Esta obra, además, nos permite varias lecturas, lo que la convierte en una
pieza mucho más interesante: la prueba de que en este país se pueden hacer
novelas de ciencia ficción de calidad. ¿De verdad te vas a perder esta lectura?
Cristina Monteoliva