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jueves, 25 de febrero de 2016

Reseña: LAS PRINCESAS TAMBIÉN SE TIRAN PEDOS, de Ilan Brenman y Ionit Zilberman

Título: Las princesas también se tiran pedos
Texto: Ilan Brenman
Ilustraciones: Ionit Zilberman
Traducción: Josep Franco Martínez
Publica: Algar Editorial
Páginas: 32
Precio: 15,95 €

¿No crees que las princesas de los cuentos son demasiado perfectas? ¿Cómo lo consiguen? ¿No será que todas tienen algún secretillo oculto? ¿Quieres saber uno bien gordo? Pues entonces no dejes de leer Las princesas también se tiran pedos, de .
Laura llega un día bastante alterada a casa. Ha tenido una discusión en el colegio sobre temas de princesas. La niña le cuenta su problema a su padre. Su padre, que sabe mucho, coge un libro de la biblioteca y le cuenta la verdad sobre el tema que intriga a Laura, ¡algo tan sorprendente como divertido!
No desvelo gran cosa si digo que lo que le preocupa a Laura es un tema relacionado con las flatulencias de las princesas, ya que este libro se titula Las princesas también se tiran pedos. Pero, ¿por qué Laura piensa que las princesas no pueden tener problemas grastointestinales? Simple: durante muchos, muchos años, los cuentos infantiles, las películas y las series de televisión nos han hecho pensar que las princesas son seres mágicos, totalmente perfectos, nada humanos. Y, claro, siendo así, no pueden tener gases.
¿Qué me gustaría resaltar de este libro tan divertido y tierno? Precisamente la labor que hace el padre de Laura al intentar desmitificar a las princesas de cuento mostrándolas reales, humanas. Haciendo que los niños y niñas sientan que la perfección no existe, que a lo que hay que aspirar es, ante todo, a ser lo mejor que podamos, a pesar de nuestros imperfectos órganos digestivos.
Así que, ya sabéis, si queréis para los más pequeños de la casa una lectura cercana, desmitificadora, divertida (totalmente tronchante), original y a todo color (las ilustraciones son fantásticas, por cierto), no dejéis que haceros con un ejemplar de Las princesas también se tiran pedos. Una lectura inolvidable, ¡y no solo por lo llamativo de su título!
Cristina Monteoliva