Páginas

sábado, 19 de diciembre de 2015

Reseña: INDY, UNA MOTO DE CUENTO, de Celia Santos y Sonia Sanz

Título: Indy, una moto de cuento
Autora: Celia Santos
Ilustraciones: Sonia Sanz
Edita: Toromítico
Páginas: 40
Precio: 15,95 €

Vivimos en un mundo que se mueve demasiad deprisa, en una sociedad donde lo nuevo se convierte en un instante en viejo. Esta vida disparatada nos obliga a estar continuamente cambiando de coche, lavadora o teléfono móvil. La mayoría de las veces no tenemos tiempo ni de pararnos a pensar en lo absurdo que puede llegar a ser tanto cambio innecesario. Que esas cosas que tanto nos gustaban antes y que ahora nos parecen viejas deberían seguir gustándonos y siéndonos útiles. De esto y muchas cosas más va Indy, una moto de cuento, el libro de Celia Santos ilustrado por Sonia Sanz.
         Indy es una vieja moto que pasa sus días en un rincón olvidado de un taller. Cuando era joven, fue un bien muy apreciado para sus dueños; pero ahora que no le funciona bien el motor, le faltan algunas piezas y está un poco sucia, nadie se acuerda de ella. Su soledad termina el día en el que aparecen en el taller cuatro motos de diversas nacionalidades y brillantes colores. Las motos nuevas al principio no aprecian a Indy. Con el tiempo, sin embargo, llegan todas a hacerse amigas de la vieja moto. Hasta que llega en día en el que las motos nuevas son compradas y dejan a Indy de nuevo sola. Pero, ¿y si la suerte de esta vieja moto cambiara? ¿No sería genial que volviera a recorrer las carreteras gracias a un buen dueño?
         Indy es una moto vieja, lo que no quiere decir que no sirva para nada. Con una buena reparación y mucho cariño, Indy puede volver a rodar por la carretera como lo hacía en sus buenos tiempos.
         Lo mismo que le pasa a Indy es lo que le pasa a muchas cosas hoy en día: que no sabemos valorarlas porque las vemos viejas. Esas cosas que la sociedad nos obliga a desechar pueden tener una segunda vida si las reparamos o una nueva si las reciclamos y las convertimos en otra cosa.
         Tampoco las personas merecen ser despreciadas por tener una edad y no ser ya capaces de hacer las cosas que hacían antes. La sabiduría de los mayores es un bien de valor incalculable. El que piense que no puede aprender nada de ellos, sin duda, se equivoca.
         Indy, una moto de cuento, con la ternura de sus ilustraciones y su texto, nos enseña a nosotros, los adultos, y a los niños, a valorar mejor las cosas y a las personas, tengan la edad que tengan. Este es un libro con el que enseñar valores como el respeto y el amor. Una bonita historia, sin duda, que encantará a los niños y a los adultos por igual. Entonces, ¿le das una oportunidad a Indy?
Cristina Monteoliva