Título: Ideopatía
Autor: Sam Byers
Traducción: Catalina
Martínez Muñoz
Edita: Siruela
Págs: 296
Precio: 19,95 € / 9,99 € (Epub y Kindle)
Hubo un tiempo antes de la crisis en el
que teníamos tanto, que no sabíamos a qué aspirar. En aquellos tiempos, y todavía
para los que no han llegado a vivir los estragos de la recesión económica,
muchos padecían, o padecen, extrañas enfermedades de origen desconocido, males
sin motivo aparente. A estos desórdenes se les llama ideopatías, y precisamente
Ideopatía es el nombre de la novela
de Sam Byers de la que hoy os vengo a hablar.
Katherine no es la hija
perfecta, ni la empleada modelo, ni la amiga ideal. Atrapada en un trabajo que
odia y en una ciudad que detesta, esta treintañera inglesa se vuelve cada vez
más cínica. Y más masoquista (¿para qué se lía con ese tipo del trabajo, si
sabe que es un cerdo?). Y lo peor: no puede dejar de pensar en Daniel, un ex
novio con el que se pasaba la vida peleándose.
Daniel, por su parte,
parece tener una vida ideal con su nueva novia. Pero, si es así, ¿por qué se
pone enfermo de repente, sin ningún motivo? ¿Y por qué se acuerda de vez en
cuando de Katherine, con lo insoportable que era?
El trío lo completa
Nathan, un muchacho atormentado que acaba de salir de un psiquiátrico y se ve
obligado a vivir con sus perfectos padres. Tras enterarse de que su madre ha
aprovechado sus problemas para hacerse famosa como tuitera y escribir un libro,
Nathan decide que es hora de ver a sus dos amigos del alma: Katherine y Daniel.
La cuestión es: ¿puede salir algo bueno de tan disparatado encuentro?
Hay libros que definen
a toda una generación. Ideopatía es uno de ellos. Es el libro de muchos (ojo,
no digo todos) de los treinteañeros de hoy en día, de los que no tienen
problemas para pagar el alquiler, encontrar un trabajo o hacer la compra; de
aquellos que crecieron bajo las faldas de sus padres, en una sociedad de
bienestar y consumo. La vida ha sido generosa con ellos, pero no lo saben.
Están demasiado ocupados mirando su ombligo para darse cuenta. Son narcisistas,
egoístas, poco empáticos. Y cuando no saben en qué pensar, se crean males
inexistentes: ideopatías.
Todo gira en esta
novela sarcástica, cínica, despiadada, con toques de realismo sucio a la par
que de ternura, alrededor de tres personajes: Katherine, una mujer marcada por
la relación con su madre, con incapacidad para mantener una relación estable
con un hombre (su exceso de sinceridad se lo impide); Daniel, un hombre de
éxito que no encaja bien eso de tener una vida tan perfecta (odia a Katherine,
aunque se acuerda mucho de ella); y Nathan, un tipo que tuvo problemas en el
pasado y que sueña con un idílico reencuentro con Katherine, su amor platónico,
y Daniel, su gran amigo. Como telón de fondo, por si no tuviéramos suficiente
con las aventuras sexuales de Katherine, las imposturas de Daniel ante los
amigos de su novia y los aires que se da la famosa madre escritora de Nathan, la
relación totalmente tóxica entre Katherine y Daniel y los numerosísimos
diálogos mordaces, nos encontramos con la inquietante enfermedad que sufren las
vacas en Inglaterra. Un mal que convierte a los animales en verdaderas
estatuas, sin motivo aparente. Un problema que nos hace pensar en lo que
nuestro egoísmo como especie no solo le hace a nuestros congéneres, sino
también, y sobre todo, al resto de animales y al planeta en su conjunto.
Ideopatía
es una historia feroz, a pesar del tono divertido imperante a lo largo de la narración
y de las situaciones disparatadas que viven sus personajes. Es un libro que
intenta abrirnos los ojos a lo que somos (como especie, en general), a lo que
nos hemos convertido. Con un estilo fresco a la par que profundo, Sam Byers
consigue despertar en el lector sentimientos muy encontrados hacia sus
personajes, que los odiemos a la vez que los comprendamos y nos compadezcamos
de ellos. Porque al final hay esperanza para ellos, esperanza para los que
hemos leído esta novela. Incluso puede que para esas pobres vacas tan quietas,
si es que conseguimos cambiar.
Ideopatía,
la primera novela de Sam Byers, llega a España tras su gran éxito literario en
Inglaterra y USA. Creedme cuando os digo que se trata de un éxito muy merecido.
Y si no, comprobadlo por vosotros mismos haciéndoos ya con un ejemplar y
leyendo esta rabiosa novela.
Cristina Monteoliva