Cuando eres escritor,
escoger el título de tu obra puede ser una auténtica pesadilla. Ha de ser algo que
hable de la esencia del texto o textos que contenga. Algo sincero a la par que
atractivo. No siempre se encuentra el perfecto, pero creo que El frágil orden del universo es el ideal
para el libro de relatos de Eduardo Quijano Sánchez del que os vengo a hablar
en esta reseña.
El frágil orden del universo
es una antología breve pero intensa que debe su nombre a uno de los cuentos que
vamos a encontrar en su interior. Esta historia representa por sí misma todo el
espíritu caótico y gamberro del libro, ese humor negro y esos diálogos afilados
a los que nos vamos a enfrentar, y ese equilibrio precario en el que viven sus
personajes.
El
libro se compone de veinte relatos que guardan bastantes semejanzas entre
ellos. Así, la mayoría de ellos parecen tener lugar en una localidad
norteamericana de tiempo desapacible. En buen número de estos cuentos, nos
encontramos con dos amigos de esos que se suelen llamar colegas. Ambos suelen
tener largas conversaciones, si bien lo interesante normalmente son sus
acciones, casi siempre disparatadas. Porque si hay algo que caracteriza a este
libro es precisamente el disparate que se presenta como una gran paradoja
satírica.
Este
es un libro bastante masculino. Los personajes femeninos son escasos, tal vez
porque las mujeres de este universo prefieran no meterse en los desvaríos de
los varones.
Como
podéis entender, a pesar de los puntos comunes que he comentado, un libro con
veinte textos da para mucho, a saber: tormentas en las que aparecen fantasmas
adolescentes que se quejan de sus padres; amigos que deciden cortarse los
brazos; maridos que desarrollan exóticas aficiones solo por molestar a sus
mujeres; amigos que deciden afrontar el mal tiempo teniendo nuevas experiencias
sexuales; la Vida y la Muerte personificadas; pandas de desgraciados;
organizaciones que gastan bromas más que pesadas; carreras de caballos; amigos
que conocen el verdadero precio de su amistad; hombres que no soportan que sus
mujeres les engañen; relaciones que son un “ni contigo ni sin ti”; millonarios
que intentan escapar de la estupidez humana; una buena cantidad de granujas;
cinéfilos capaces de matar por su película favorita; hombres que buscan la
manera de destacar como sea y personajes que sueñan ir al espacio, entre otras
muchas situaciones y personajes.
¿Qué
mueve realmente a todos estos actores? La búsqueda del verdadero sentido de la
amistad, la huida del miedo a lo desconocido y al destino, la obsesión por
saberlo siempre todo y tener la razón en cada momento…
La
influencia americana es clara y palpable, ya no solo porque los personajes
tengan esa nacionalidad, sino porque muchas de estas historias recuerdan a la literatura
de Charles Bukowski.
El frágil orden del universo
en definitiva, es un libro de relatos satíricos cargados de diálogos afilados
con clara influencia americana que busca ya no solo entretener, sino también
que el lector se pare a pensar en lo frágil que es el equilibrio en la vida. Un
libro diferente que está esperando a que lo descubras. ¿Te atreves a adentrarte
en sus páginas?
Cristina Monteoliva