miércoles, 4 de diciembre de 2019

Reseña: Y LLOVIERON PÁJAROS, de Jocelyn Saucier.


Título: Y llovieron pájaros
Autora: Jocelyn Saucier
Traducción: Luisa Lucuix Venegas
Publica: Minúscula
Páginas: 192
Precio: 18,50 €

Todo el mundo debería poder decidir cómo vivir sus últimos días de vida. Está bien, admitamos que casi nadie tiene la capacidad de seguir ese plan o el coraje para hacerlo. Pero pensemos en esa otra gente, esas personas que, con determinación, deciden hacerlo, lo que, por ejemplo, podría llevarles a vivir aislados en medio de un bosque helado. Personas como las que conoceréis en Y llovieron pájaros, la novela de Jocelyne Saucier de la que hoy hablaremos.
La vida de Tom y Charlie, dos ancianos que han decidido por voluntad propia vivir solos en medio de un bosque canadiense, cambia por completo el día en el que una fotógrafa acude a su campamento para saber de Ted Boychuck, uno de los últimos supervivientes de los Grandes Incendios que asolaron el país a principios del siglo XX. Como pronto sabremos, la fotógrafa llega tarde, pues Boychuck ha muerto y ha sido enterrado recientemente. Sin embargo, nuestra curiosa mujer podrá conocer a los otros dos ancianos, dos hombres de personalidades muy distintas que dejaron atrás sus vidas en sociedad para vivir en paz sus últimos años de vida. Cuando, más tarde, también aparezca la anciana Marie-Desneige en el campamento, los dos hombres no solo comprenderán que su soledad ha terminado, sino que tal vez volver a vivir con más personas no esté tan mal. Pero, ¿y qué fue de Boychuck? ¿Podrá la fotógrafa averiguar algo de él a través de los cuadros que dejó en su cabaña y en su almacén? ¿Qué misterios escondía aquel atormentado ser?
Hay sucesos históricos a los que se les presta más atención en documentales, películas y novelas; mientras que otros, a los que viéndolos de cerca podría considerarse igual de significativos, apenas se les dedica unas líneas de tarde en tarde. Puede que los Grandes Incendios de Canadá estén en esta última categoría, hechos de los que he tenido noticia gracias a Y llovieron pájaros. Aunque esta es una obra de ficción, podemos llegar a conocer la magnitud de la tragedia gracias a la investigación de la fotógrafa (nunca llegamos a conocer su verdadero nombre en la narración) a lo largo de estas páginas. Una tragedia que destruyó ciudades enteras, mató a cientos de personas y dejó huérfanos aquí y allá, y de la que Boychuck salió con vida pero con ciertos traumas que intentaría volcar en su pintura, como también descubriremos.
La historia nos muestra a dos ancianos, Tom y Charlie, compañeros y amigos de Boychuck, que ven cómo la llegada de la fotógrafa y de la anciana tía de uno de los hombres con los que hacen negocios (hasta los ermitaños necesitan conseguir dinero en este mundo) hace que su vida cambie para mejor.
La fotógrafa es una mujer obstinada que no parará hasta conseguir averiguar quién fue en realidad Ted Boychuck, el hombre atormentado que no dejaba de pintar su dolor. Por su parte, la rebautizada como Marie-Desneige, es una mujer que, por culpa de los prejuicios de una época y de su propia familia, acabaría ingresada en un psiquiátrico casi toda su vida. Será su sobrino, Bruno, el que se dé cuenta de que la mujer merece una vida mejor y la lleve al campamento.
Y llovieron pájaros es, en definitiva, una obra original muy a tener en cuenta que destaca por su forma de ser narrada (en ella nos encontramos diversos narradores y distintas distancias tomadas a la hora de contar los hechos); por los maravillosos personajes que en ella encontraremos, tan llenos de matices; y por los temas centrales de la historia: los Grandes Incendios de Canadá, la manera en que cada cual tiene de intentar lidiar con sus demonios interiores y el derecho de cada ser humano de decidir su propio destino. Dicho esto, ¿a qué esperas para adentrarte en el bosque con la fotógrafa y descubrir lo que de verdad se esconde en el campamento de los ancianos?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.