lunes, 15 de agosto de 2016

PELOS, de Microlocas

Título: Pelos
Autoras: Eva Díaz Riobello, Isabel González, Teresa Serván e Isabel Wagemann
Ilustraciones: Virginia Pedrero
Publica: Páginas de Espuma
Páginas: 200
Precio: 17 €

Dicen que donde hay pelo, hay alegría; que hay gente sin un pelo de tonto; que hemos estado a un pelo de conseguir esto o lo otro. El pelo nos hace sentirnos hermosos, nos molesta en ciertas partes del cuerpo o nos entristece cuando desaparece. El pelo nos fascina a muchos, así que, ¿por qué no dedicarle un buen libro a esta parte tan fundamental de nuestra anatomía y nuestras vidas? Uno tan bueno como Pelos, el volumen de relatos hiperbreves escritos por las Microlocas e ilustrado por Virginia Pedrero del que a continuación os vengo a hablar.
Microlocas es un colectivo formado por cuatro escritoras: Eva Díaz Riobello, Isabel González, Teresa Serván e Isabel Wagemann, que debutaron escribiendo juntas en 2011 con el libro La aldea de F. Tras varias publicaciones más, ahora nos sorprenden con Pelos, un libro compuesto por un total de ciento diecinueve microrrelatos con una temática común: el pelo en todas sus dimensiones, extensiones, épocas, colores y formas.
El libro ha sido ilustrado con imaginativas imágenes en tonos negros y verdes por Virginia Pedrero. Estas ilustraciones, de distintos tamaños y temáticas diversas, consiguen ya no solo que la lectura sea mucho más amena y colorida, sino también reforzar el mensaje que las autoras quieren transmitir con sus textos.
Las Microlocas son unas escritoras geniales de una locura creativa desbordante y una voz única, poderosa, reivindicativa a la par que alegre, aunque a veces también se torne nostálgica. Pero como no quieren que sus lectores se vuelvan locos tras la lectura de una decena de sus microrrelatos (esta es una suposición mía), han ordenado estas ciento diecinueve piezas en varios apartados temáticos. Así, el libro comienza con Pelo poderoso, un capítulo que engloba microrrelatos que nos hablan, entre otros temas, de la feminidad (y del feminismo), de la reivindicación de la identidad propia a partir del pelo que nos caracteriza o de la crueldad de los seres humanos con otros animales con pelo.
Pelo rebelde nos habla de mujeres que no se acogen a convencionalismos ni en cuestiones religiosas ni en el amor, de la fuerza del pelo frente a la depilación, de tintes y de parásitos que se esconden en todo tipo de pelos.
En pelo perverso conoceremos el rencor, la venganza y los peores sentimientos, pero también la nostalgia de cortes de pelo pasados y madres que no sabían peinar melenas rebeldes de sus hijas.
Pelo vivo nos habla de la fecundidad, de la vitalidad del pelo frente la creencia de que es algo muerto, de pelos que se confunden con selvas en las que se esconden animales…
En pelo pasión los pelos provocan terribles fenómenos meteorológicos, las melenas se vuelven infinitas y las barbas esconden mujeres.
Pelo amor trata de los amores mortales, de los primeros amores, de los amores entre primos, de los amores imposibles…
Pelo desamor, por su parte, nos habla de parejas rotas, de anhelos de relaciones que no pudieron ser y de corazones rotos.
Pelo vínculo es un capítulo dedicado a esos pelos que nos recuerdan a la familia, a todos los que ya no están, a la infancia. A todo lo que nos une a un pasado que fue sin duda feliz.
Gracias a pelo histórico podremos ver la Historia con otros ojos. Divertidos relatos nos hablaran de algunos pasajes del pasado más sonado, siempre con pelos y melenas de por medio.
Pelo mitológico, el apartado final, por su parte, nos habla de seres mitológicos y personajes de cuento desde el punto de vista más peludo posible.
Pelos, en definitiva, es un excelente libro de microrrelatos original, apasinado, único e inolvidable lleno de fantasía, realidad, reivindicación, nostalgia, risas, feminismo, buenas ilustraciones y mucho más. Por la claridad de sus mensajes y la calidad de su prosa, este es un volumen apto tanto para lectores que gustan de la más refinada literatura como para aquellos que empiezan a adentrarse en el mundo de la narración hiperbreve. Un libro con el que estoy segura que pasaréis muy buenos ratos. Pero, ¿a qué esperáis para comprobarlo por vosotros mismos?
Cristina Monteoliva