martes, 21 de julio de 2015

Reseña de EL TIEMPO COMO ENEMIGO, de Darío Vilas

Título: El tiempo como enemigo
Autor: Darío Vilas
Edita: Editorial Base
Páginas: 168
Precio: 15,90 €

La vida nos plantea preguntas continuamente. Algunas, por más que nos esforcemos en buscar respuestas, nunca podremos contestarlas. Aun así, nos empeñamos en buscar y buscar, tanto en el exterior como en el interior de nuestro ser. Entonces, cuando por fin parece que renunciamos, la pregunta vuelve a nosotros de alguna forma. Como si el universo quisiera reírse de nosotros. De esto y mucho más va El tiempo como enemigo, la novela de Darío Vilas que hoy os vengo a comentar.
Tras muchos años viviendo en Madrid, Carlos se traslada a Vigo. Lo hace para estar más cerca de su socio en sus negocios secretos y un tanto turbios, Raúl; pero, sobre todo, para seguir la pista de su antigua novia, desaparecida dos años atrás sin dejar rastro. Carlos se alojará en el piso de Dena, una enigmática portuguesa. Pronto descubrirá el madrileño que no solo su casera guarda un secreto sino que también su casa esconde algo que quiere que él averigüe.
Carlos, el protagonista de esta historia, es un treintañero con un negocio turbio, pero estable, un buen socio y una obsesión en la cabeza: encontrar a la persona que amó, desaparecida hace dos años. Carlos cree que ella murió en el accidente de tren de hace unos años en Galicia, pero no está seguro. ¿Y si no fue así? ¿Y si en realidad está viva y le necesita? Pero, ¿y si está siguiendo una pista falsa y está en Galicia por otro motivo?
Por otro lado tenemos a Dena, prácticamente la coprotagonista de esta historia. Dena es una mujer enigmática, una caja de sorpresas. Después de vivir un tiempo en Portugal, Dena vuelve a Vigo, lugar en el que su padre tenía un piso, para trabajar como maquilladora en una funeraria. A diferencia de Carlos, Dena es una mujer bastante inestable y mucho más compleja de lo que parecía en un principio. ¿Le complicará eso la vida a Carlos?
No desvelo nada si digo que el tercer personaje en discordia es el fantasma de una niña que habita la casa que Dena le alquila a Carlos (esto queda bastante claro en la sinopsis oficial de la novela). El fantasma aparece en los sueños de Carlos para hacer que este averigüe lo que pasó en la casa, aunque puede que también por otros motivos. Su historia, sin duda, es muy interesante, también el tratamiento que de ella hacen los distintos narradores y el propio Carlos.
La historia consta de dos narradores: uno en tercera persona que sigue de cerca a Carlos y Dena, y otro en segunda persona que emplea el autor tanto para introducirnos a los lectores en el mundo de los sueños como a su propio protagonista. Aunque haya muchos detractores en el mundo de las letras del uso de la segunda persona en la narración, yo, en este caso concreto, encuentro que este es un recurso muy acertado. Da un toque de cercanía, tiende un puente entre el protagonista y el lector difícil de conseguir con otros recursos. Hace, en definitiva, que nos metamos con Carlos en la casa a esperar a que venga la niña fantasma y nos cuente su historia.
Otros elementos interesantes de esta obra: el sucio a la par que exótico negocio de Carlos, el trabajo como maquilladora de difuntos de Dena y la buena descripción que el autor hace de él y la historia que hay más allá de los fantasmas. Tampoco podemos olvidarnos de personajes como Raúl, el socio en Vigo de Carlos y Gloria, la insoportable dueña de esa cafetería que pronto se vuelve punto de encuentro entre Dena y Carlos.
El tiempo como enemigo, en definitiva, es una historia de preguntas y respuestas tanto para los protagonistas como para el lector. Se trata, pues, de una obra cargada de misterio con ciertos fundamentos reales muy seleccionados, además de una aventura en la que los protagonistas juegan en contra del tiempo, huyendo de él, refugiándose en él. Carlos y Dena quieren dejar atrás ciertas cosas y alcanzar pronto otras tantas. Aunque, ¿quién sabe lo que el destino y ese dichoso tiempo del que escapan les depara?
El tiempo como enemigo: una novela original que no va a dejar indiferente a sus lectores. ¿Te atreves a comprobarlo?
Cristina Monteoliva